En el acta de acuerdo firmada ayer, las partes se comprometen a garantizar la construcción de dos aulas (una será laboratorio), la dotación de dos ítems, mejoramiento en los baños, la permanencia de las 10 señoritas, además de actividades de sensibilización tanto con los estudiantes como con los profesores sobre equidad de género.
“Nos hemos visto obligados a aceptar y resolver este conflicto. No podemos ir en contra de los niños y de un sistema. Nosotros no somos los ogros, los malos de esto, somos, como las señoritas, víctimas de la situación”, dijo, cabizbajo, Juan Villarreal, representante de la junta directiva de padres y madres del Bolívar.
Según lo acordado en el acta, la junta de padres y madres sensibilizará hoy, con sus bases —en una asamblea cerrada— los alcances de los acuerdos, la incorporación de las mujeres y desde el día jueves los 550 varones y las 10 señoritas iniciarán clases de manera formal.
Durante la reunión, los dos padres participantes solicitaron que la Oficina Jurídica de la Mujer suspenda los procesos contra seis progenitores por hechos de discriminación. Julieta Montaño, directora de esta entidad, dejó claro que el juicio ya está en manos de la Fiscalía y, por lo tanto, escapa de las competencias de la red de organizaciones que defendieron a las señoritas.
“Estamos con muchos ánimos y muchas fuerzas para retornar. Nosotros queremos ingresar al colegio porque es uno de los mejores colegios de Cochabamba”, expresó entusiasmada una de las 10 estudiantes tras conocer el resultado de la reunión.
Durante la jornada, el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, participó de la reunión que los padres realizaron durante la mañana en la plazuela Sucre y escuchó algunos planteamientos expresados como que “sólo ingresarían cinco mujeres y lo harían aplicando el reglamento interno del colegio, es decir, con el cabello corto y usando pantalones”.
Sin embargo, el director del colegio Bolívar, Miguel Durán, negó que las señoritas deban cortarse el cabello y usar pantalones, pero sí readecuarán, junto con la asociación de padres, el reglamento interno. Durán llamó a la reflexión de los padres y madres para que conversen con sus hijos en sus casas y que desde el inicio de clases puedan hablar “todos un mismo idioma”.
Adalid Paiva, secretario de actas de la junta de padres, informó que la directiva del colegio se reunió la noche del lunes con el arzobispo Tito Solari para reflexionar sobre el tema y denunció además que él y su familia recibieron amenazas, fueron fotografiados, y, pese a que aún no fueron notificados por la Fiscalía, reiteraron que ellos son inocentes y que sí hubo imposición de las autoridades.
“La lucha continúa. Esta red de organizaciones tiene que estar en permanente observancia. Hay que reponer la jerarquía de esta institución”, dijo Jorge Ponce, director Departamental de Educación.
Fuente: Los Tiempos
Fotografía: Opinion