Oea (17-05-13).- El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, hizo hoy una cruda revisión de la realidad que los países del continente enfrentan en relación con el fenómeno de las drogas, analizando las políticas implementadas en la región hasta ahora y los posibles escenarios que se abrirían si no se trata el asunto de manera coordinada, durante una ceremonia en Bogotá en la que entregó al Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas: Informe Analítico - Informe de Escenarios.
“Al entregar hoy día este Informe”, aseguró el Secretario General Insulza, “nos anima la sincera aspiración, que hoy tengo el privilegio de exponer al continente entero, de que él no será una conclusión, sino sólo el inicio de un debate largamente esperado”. La primera cita para arrancar el diálogo con base en el documento, que el Secretario General Insulza remitió inmediatamente a los otros 33 Estados Miembros de la OEA, será la próxima Asamblea General de la Organización Hemisférica, que se celebrará en La Antigua, Guatemala, del 4 al 6 de junio.
El Presidente Santos recibió el Informe en la Casa de Nariño, sede del gobierno colombiano, como anfitrión en 2012 de la VI Cumbre de las Américas, en la que los Jefes de Estado y de Gobierno del continente encargaron a la OEA la preparación del reporte. “El informe que nos entrega la OEA es pieza vital en la construcción colectiva de una forma que nos permita enfrentar este problema”, afirmó el Presidente Santos durante el evento.
“Este documento tiene que ser conocido, divulgado y analizado no sólo en el Hemisferio, sino en el mundo entero. Estamos muy satisfechos, porque la calidad del informe es realmente excepcional. Esto era lo que queríamos, evidencia empírica sin prejuicios, y ahora comienza el verdadero trabajo, que es la discusión a nivel político”, continuó el Presidente Santos. “Que quede claro que aquí nadie está defendiendo ninguna postura, ni la legalización, ni la regulación, ni la guerra a cualquier precio. Lo que tenemos que hacer es usar estudios serios y ponderados como el que hoy nos presenta la OEA para buscar mejores soluciones. No tengo dudas de que todos compartimos un destino común, en lo que a veces diferimos es en el cómo, y este informe nos va ayudar a ponernos de acuerdo, será la base para la discusión tan aplazada”, concluyó.
También estuvieron presentes en la ceremonia los ex presidentes colombianos César Gaviria (también ex Secretario General de la OEA) y Ernesto Samper; el Presidente del Consejo Permanente de la OEA y Representante de Panamá, Arturo Ulises Vallarino, cuyo país será anfitrión en 2015 de la próxima Cumbre de las Américas; y el Secretario de Seguridad Multidimensional de la OEA, Adam Blackwell y el Embajador de Colombia ante la OEA, Andrés González. Participaron en la explicación del contenido del Informe el Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), Paul Simons; y Adam Kahane y Joaquín Moreno, dos de los expertos que participaron en la redacción del Informe de Escenarios.
En su discurso, el Secretario General Insulza explicó que en el Informe “hemos procurado no callar ni ocultar nada”, para así “mostrar el problema tal cual es y cómo se manifiesta, de diferentes maneras, en nuestros diversos países y subregiones; mostrar el volumen de dinero que mueve y quiénes se benefician de él; cómo erosiona nuestra organización social y cómo debilita la salud de nuestros pueblos, la calidad de nuestros gobiernos y aún de nuestra democracia”.
Insulza mostró algunas duras cifras contenidas en el Informe, que fue elaborado por un equipo de expertos que trabajó bajo su dirección durante un año, que indican que en las Américas “se encuentra aproximadamente el 45 por ciento del total de los consumidores de cocaína en el mundo, aproximadamente la mitad de los de heroína y una cuarta parte del total de los de marihuana. Se ha incrementado el consumo de pasta base de cocaína, de crack, de inhalables, de drogas sintéticas y el uso indebido de fármacos legales”. Agregó que este consumo “genera en nuestro hemisferio un negocio ilícito que, sólo en los mercados de venta minorista, se sitúa en alrededor de los 151.000 millones de dólares”.
Explicó que aunque el impacto del fenómeno de las drogas afecta a los países de manera diversa, “la preocupación por ellas nos une a todos”, porque “la relación entre drogas y violencia es uno de los principales factores del temor de nuestros ciudadanos y ha contribuido a llevar el tema de la seguridad a los primeros asuntos de preocupación para los ciudadanos de todo el Hemisferio”. Siguiendo esta línea de reflexión, Insulza dijo que “esta situación debe ser enfrentada con mayor realismo y mayor eficacia si queremos avanzar en soluciones efectivas” y con mayor claridad apuntó que “todos quienes tenemos responsabilidades en el ámbito público, le debemos a los millones de mujeres y hombres, de jóvenes y adultos mayores, de madres y padres, de niñas y de niños que hoy se sienten amenazados, respuestas claras y políticas públicas eficaces para enfrenar este flagelo”.
En el detalle de cómo se estructura el documento que, a través del Presidente Santos, entrega a todos los mandatarios de la región, el Secretario General Insulza puntualizó que el Informe, de aproximadamente 400 páginas, se compone de dos partes: el Informe Analítico, que explica las razones que inducen a la sociedad a preocuparse por el consumo de drogas y la llevan a tratar de controlar sus efectos en la salud humana; y el Informe de Escenarios, que es un examen de los caminos que podría seguir el fenómeno en los próximos años en el continente.
En la primera parte, indicó, “seguimos todo el proceso de la droga en la región, la única en el mundo en la cual todas sus etapas se hacen presentes de manera dominante: el cultivo, la producción, la distribución y la venta final de sustancias controladas. En cada etapa revisamos las distintas expresiones que adopta la actividad, así como su impacto ambiental y la reacción del Estado, sus consecuencias y limitaciones”. Comentó que se examinó “el consumo de las diferentes drogas en nuestros países, sus efectos sobre la exclusión social y el ejercicio de los derechos humanos, las formas de tratamiento y prevención posibles y practicados en la actualidad y, nuevamente, la reacción de nuestros Estados”.
En la segunda parte, apuntó que “tres de los cuatro escenarios expuestos –“Juntos”, “Caminos” y “Resiliencia”- describen distintas alternativas de futuro según se ponga el acento en el fortalecimiento institucional, la experimentación con modificaciones legales o la capacidad de reacción ante el problema desde la comunidad. El cuarto, “Ruptura”, nos advierte sobre lo que podría ocurrir si no somos capaces en el corto plazo de arribar a una visión compartida que nos permita sumar nuestros esfuerzos para enfrentar el problema, respetando al mismo tiempo nuestra diversidad frente a él”.
Al cerrar su discurso, el Secretario General de la OEA presentó cuatro conclusiones: es necesario tratar el problema de acuerdo a cada realidad; los países con menos recursos y menor fortaleza institucional tienen más dificultades para hacer frente al impacto del narcotráfico; el fenómeno requiere un enfoque de salud pública; y el enfoque del problema debe ser múltiple, flexible, comprensivo de las diferencias y debe contar con la unidad en la diversidad.
Fuente: Prensa OEA
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