Pieb (29-05-13).- “Contar para no olvidar” es el documental en el que tres generaciones de amas de casa mineras del campamento de Siglo XX relatan la historia del movimiento obrero en contextos de represión, lucha sindical de los dirigentes junto a sus bases y las medidas políticas neoliberales que impactaron en ese sector popular.
En 2006 se publicó el libro que describía la historia del Comité de amas de casa de la mina Siglo XX, compilado por la antropóloga María Lagos, pero había quedado el material audiovisual con los testimonios casi íntegros de las mujeres mineras fundadoras de la organización.
“La idea original era reconstruir la historia del Comité de amas de casa de Siglo XX y demostrar el rol importante que habían tenido las mujeres en el movimiento minero. Aunque siempre han sido bastante invisibilizadas, ahora se ha reconocido a las cuatro mujeres que iniciaron la huelga de hambre (el inicio de la caída de Hugo Banzer), pero eso no dice que las cientos que participaron en ésa y en muchas más huelgas”, dice Lagos, antes de recordar que una primera medida de ayuno voluntario de las mujeres sucedió en 1961.
La investigación central resultó de tres talleres anuales en los que las mujeres hablaron de la organización del comité, la Masacre de San Juan, el golpe del gobierno militar de Hugo Banzer Suárez, la relocalización (despido) neoliberal que expulsó a los obreros a las ciudades. Lagos dice que ellas querían hablar de sus vivencias y de los episodios cruciales en el movimiento obrero, “no querían tanto hablar de su vida personal”.
El documental deja correr los testimonios de cada una de las mujeres sin un guión ni preguntas de entrevista, “lo que hace mucho más dinámico el relato”. Cada una de ellas cuenta un episodio importante en sus vidas desde 1961, en que se organiza el comité de Siglo XX, hasta la promulgación de Decreto Supremo 21060 del cierre de minas y la “relocalización”.
Las fundadoras, entre ellas Alicia de Escóbar, María Fernández, Brígida Fernández y Gerónima Jaldín de Romero, hablan de la toma de rehenes en el 63, momento donde hace su aparición la dirigente Domitila Chungara aunque como miembro de las bases. Lagos dice que el documental refleja la vida de tres generaciones de mujeres.
“Estas mujeres fueron de las primeras que se han organizado. Una de las cosas que me llama la atención en la investigación, no sale tanto en el video pero lo hablan, es la unidad. A pesar de las diferencias grandes que existen, primero que vivían en un pueblo chico, infierno grande; segundo que había afiliaciones políticas y religiosas; había diferencia de estatus social, algunas eran esposas de médicos, de maestros, otras de obreros de base; unas eran de pollera y otras de vestido; en el momento de la lucha se unían”, dice Lagos.
Se trata de mujeres que establecían diferencias entre sus esposos obreros y ellas mismas en su trabajo específico de amas de casa y esposas de obreros. La antropóloga también identificó el alto nivel de conciencia social que se alimentaba en una diversidad ideológica y política de comunistas, trotskistas y de otras tendencias que al momento de luchar confluían en la unidad.
Durante la presentación, la hija de Alicia de Escóbar, Rosario Escóbar, explicó que el documental complementa a la investigación central con las historias de vida de las mujeres que lucharon junto a sus esposos sin ser un “apéndice” del sindicato.
Referencias bibliográficas: Nos hemos forjado así: al rojo vivo y a puro golpe. Historia del Comité de amas de casa de Siglo XX. Lagos, María (compilación). Plural Editores. 2006
Fuente: PIEB
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