viernes, 3 de mayo de 2013

Calidad educativa se logrará con políticas de Estado y la permanente participación de la Sociedad Civil

Cbde (3-05-13).- En el foro “Formación y fortalecimiento de docentes en procesos de transformación educativa”, organizado por la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación (CBDE), en la Semana de Acción Mundial, expositores, expositoras y asistentes puntualizaron que a través del Estado, porque es su función, deberán estructurarse políticas orientadas a la calidad en la educación, no sólo desde la perspectiva de servicio sino como derecho humano de acceder a ésta.

El citado evento realizado los días 25 y 26 de abril, se enmarcó en el objetivo de promover la movilización de la sociedad civil para visibilizar la formación, condiciones de trabajo, el rol y el aporte de maestros y maestras, educadores y educadoras, en la perspectiva de contribuir en el planteamiento de propuestas que garanticen procesos de fortalecimiento profesional permanente que aporten a mejorar la calidad educativa.

Experiencias y aportes

Las exposiciones del primer día se iniciaron con Fernando Carrión, representante del Ministerio de Educación, quien señaló que son necesarias políticas de promoción docente, basadas en un sistema de formación y carrera docente; y de apropiadas condiciones laborales relacionadas con el salario, la salud, la infraestructura y el reconocimiento social.

Gladys Villegas, del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, especificó que “la educación es una actividad compartida, del Ministerio de Educación, de la Alcaldía, de docentes; de todos”. En este sentido, destacó el aporte del municipio paceño para que en la práctica educativa de las y los escolares se utilicen herramientas tecnológicas en el marco del programa “Amor a mi Cole”, porque contribuyen en su formación e inciden en las labores de las y los profesores.

A través de su experiencia como investigador y educador del Perú, Sigfredo Chiroque, propuso que la formación docente debe tener calidad, participación y desarrollo de la profesionalidad, con la garantía de la estabilidad laboral y las adecuadas condiciones de trabajo. Además planteó la revisión de las políticas de trabajo y las remuneraciones de las y los maestros de la tercera edad.

Según Chiroque, la docencia es un fin, si la práctica docente realiza y desarrolla el Buen Vivir; y es un medio, si los desempeños docentes coadyuvan al logro de los objetivos del sistema educativo.

De acuerdo a Adrián Quelca Tarqui, de la Confederación de Maestras y Maestros Urbanos, “el proceso de formación tiene que ser permanente y el Estado debe asumir esta responsabilidad”. Señaló también que aquel proceso debe estar acompañado de “salarios dignos y de una infraestructura adecuada”.

Por su parte, Pedro Moye, de los Consejos Educativos de Pueblos Originarios, planteó que los sindicatos del magisterio deben generar procesos de formación de maestras y maestros, respetando las diferentes manifestaciones culturales.

Para Irmgard Sanzetenea, de la Escuela Superior de Formación de Maestros y Maestras “Enrique Finot”, la educación estuvo ajena a la realidad y actualmente ésta se orienta a la práctica, teoría, valoración y producción. Mientras que para Juan Apaza, representante de la Escuela “Warisata”, es vital la enseñanza en base a la práctica.

Gustavo Mejía, de la Escuela de Padres, propuso que los y las maestros sean capaces de interactuar con padres, madres y tutores, para involucrarlos en la educación de sus hijos e hijas; y que desarrollen estrategias educativas acordes al avance tecnológico vigente y las formas de comunicación existente en el entorno. Según Mejía, “sería interesante que den tareas los y las profesores en las que involucren a los padres y las madres, para que conozcan el avance educativo de sus hijos e hijas”.

Antonio Arandia, del Centro de Multiservicios Educativos, indicó que la profesionalidad del maestro y maestra está cuestionada por la sociedad. En su criterio, la vocación, la formación continua y un salario acorde al trabajo docente, son importantes para la cualificación educativa.

El segundo día se inició con Néstor Benito, de la Escuela Superior de Formación de Maestros y Maestras “Simón Bolívar”, quien manifestó que se necesitan políticas educativas en la formación permanente y continua del maestro y maestra normalista que originen en las y los docentes, mayor interés a continuar con sus estudios superiores universitarios. En este sentido, resaltó la importancia de que las y los profesores estén alfabetizados tecnológicamente para responder a las exigencias educativas actuales.

Iván Lahor, director de la Unidad Educativa Piloto Intervida, señaló que “no tenemos que ser esclavos de la tecnología…la calidad docente se mide fundamentalmente, en la satisfacción y el crecimiento personal de sus alumnos y alumnas.” Enfatizó que para mejorar la educación no sólo está en relación con la formación del docente sino en sus condiciones de vida y de trabajo, en la modificación de su rol, estatus profesional y el reconocimiento social de su tarea.

Por su parte, Patricia Marín, de Fautapo, puntualizó que las tecnologías de la información y la comunicación son importantes instrumentos educativos y que, por ejemplo, ayudan a los escolares en la lectura y escritura.

Presencia cultural y distinciones

La actuación de integrantes del grupo teatral “Trono” de Compa y músicos, amenizaron las jornadas del foro.

Las y los expositores recibieron de la CBDE, dibujos de niñas y niños que realizaron el pasado año, en la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación. Así se socializaron las expresiones artísticas de ellas y ellos, efectuadas en la línea de “arte con derechos”, promovida por la CBDE.

Estuvieron presentes “Las Cebras” (Programa de Educación Urbana), por constituirse en una experiencia de educación alternativa que desarrolla acciones orientadas a la calidad de vida.

Fuente: APC

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