Declaración del Comité de Reencuentro Chileno Boliviano ante la demanda marítima presentada por Bolivia en La Haya

(29-04-13).- Difundimos la declaración de 8 puntos del Comité de Reencuentro Chileno Boliviano, realizada en Santiago de Chile, en fecha 29 de abril pasado, en la que reafirman su posición de apoyo a la demanda marítima boliviana en el marco de la integración latinoamericana.

El comité está formado por destacadas personalidades del ámbito político, intelectual y sindical del vecino país, fue formado el 2006, en ocasión de la visita del presidente Morales a Chile.

El texto de la declaración:

1. La visita del año 2006 del Presidente Evo Morales, al inicio del Gobierno de la Presidenta Bachelet, encendió las esperanzas en sectores del pueblo chileno, que podríamos tener un “reencuentro” histórico con el pueblo boliviano. En el estadio nacional, el grito de “mar para Bolivia”, sorprendió al hermano presidente. Durante estos años, de negociaciones y desencuentros, este grito ha acompañado las movilizaciones populares en nuestro país y en las visitas efectuadas a Bolivia.
2. El clima de diálogo que primó hasta el 2010, se fue debilitando hasta ser denunciado por Bolivia en Marzo del 2011 y las frustraciones de Bolivia se hicieron presentes en los encuentros bilaterales y en las instancias multilaterales del escenario internacional.
3. Las reacciones en Chile, ante la presentación del libelo en La Haya, han tendido a menospreciar o menoscabar los derechos de la República de Bolivia y a proclamar victorias jurídicas y/o políticas anticipadas, antes incluso que se pudiera conocer el tenor del libelo. En media semana hemos escuchado y leído de todo: desde la locura de quienes participen de la idea de convenir una salida al mar hasta que en un juicio (La Haya) se puede alegar cualquier cosa. El desconocimiento histórico y jurídico de nuestros personeros públicos debiera avergonzarnos. Con todo lo manifestado por los personeros políticos, desapareció la oposición en Chile y “moros y cristianos” llamaron a cerrar filas tras el Gobierno, que no tiene otra política que negar los “asuntos pendientes”, a pesar de su antigüedad más que centenaria, amén de pedir el respeto del tratado de límites de 1904.
4. Queremos defender la legitimidad de propugnar una solución pacífica del diferendo, que se aleje del clima de guerra del Siglo XIX y asuma la Paz constructiva y de integración del Siglo XXI. Fue un clamor del propio Presidente Santa María y de muchos insignes chilenos que deseaban una vecindad fructífera con nuestros hermanos de Bolivia y del Perú, dejando atrás la tragedia de la guerra y que prosiguieron en sus esfuerzos por alcanzar un acuerdo con la hermana República. Poco antes de morir, Juan XXIII, el Papa del Concilio (1963), en la encíclica “Pacem in Terris”, refiriéndose a la ordenación de las relaciones internacionales, señaló que éstas deben regirse por las “normas de la verdad, la justicia, la activa solidaridad y la libertad”
5. Llamamos a acompañar las incidencias del juicio internacional con un clima fraterno y de amistad entre ambos Pueblos y sus Gobiernos. Todos los días ciudadanos y ciudadanas de ambos países entran y salen, especialmente en las regiones del Norte, en cotidianas actividades de intercambio comercial, vecinal y cultural. Nada puede romper la fraternidad que debe primar en nuestras relaciones.
6. Es imperativo que Chile asuma su responsabilidad en la hora presente, y se ponga en la tarea de perfilar y definir nuevos escenarios de solución del conflicto, fomente Encuentros intergubernamentales y de instancias de la sociedad civil (políticas- sociales- académicas, militares, eclesiales) y coloque nuestras relaciones con todos nuestros vecinos, en un plano de integración y “solidaridad activa”.
7. Por nuestra parte, llamamos a las organizaciones y a los movimientos sociales de Chile, a movilizarnos por el MAR PARA BOLIVIA, haciendo llegar nuestras reflexiones y propuestas a todas las instancias, especialmente a las candidaturas presidenciales y parlamentarias, a quienes tocará jugar un rol decisivo en el futuro próximo.
8. Finalmente, expresamos que es nuestra voluntad intensificar en este tiempo nuestras relaciones con el Pueblo hermano de Bolivia, sus movimientos sociales y la sociedad civil y las autoridades del Estado Plurinacional, hasta la total solución del diferendo.

Chilenos y chilenas, bolivianos y bolivianas, tenemos el deber y la tarea de asumir la solución definitiva de este diferendo, para avanzar hacia la integración y la solidaridad activa de nuestros pueblos.

Santiago de Chile, 29 de Abril de 2013.

Fuente: Comité de Reencuentro Chileno Boliviano