No se trata de que las nuevas tecnologías suplanten la labor de los docentes. Estas han venido a servir como plataformas de apoyo, que en últimas solo complementan de una manera dinámica los procesos de enseñanza. En esta era digital, es evidente que se habla de modelos pedagógicos innovadores que permiten generar autoformación en el estudiante. Es decir, este ya no necesita de un profesor para acceder a los conocimientos, por el contrario, es él mismo, quien se interesa por aprender, descubrir, hacer y divulgar.
El papel de este nuevo docente debería ser el de un guía y motivador, donde además de propiciar el intercambio de nuevas experiencias cognoscitivas, sea también un aprendiz. Por eso, si estás dispuesto a tener a las nuevas tecnologías como aliadas y usarlas en tus clases académicas, accede a ellas con la mentalidad de construir un espacio de reflexión, dinamismo y creatividad con tus estudiantes, donde tú eres el moderador y ellos son los expositores. Que la experiencia sea de retroalimentación y aprendizaje mutuo.
Estas son algunas prácticas, que te ayudarán en el proceso de enseñanza-aprendizaje, si eres de los que implementa tecnologías en sus clases.
Siempre pregúntate por qué. Ten claro el objetivo de tus clases y qué esperas que aprendan los estudiantes. No emplees una herramienta digital porque sí, primero pregúntate de qué manera contribuirá en tu papel como docente y por qué tus alumnos necesitan conocerla y aprender a usarla. ¿Realmente es buena? Que esta, sea solo un medio para que los estudiantes pueden desarrollar sus ideas; y no por el contrario, reemplace tu labor.
Acepta el cambio y construye nuevas perspectivas. Hoy los jóvenes se interesan más por aprender a usar las tecnologías, que la mayoría de los adultos. Las transformaciones son inevitables y más cuando se trata de los cambios que han producido las TIC en los sistemas académicos. El estudiante no está esperando que el docente le enseñe las utilidades de X o Y recursos, en algunos casos, es él mismo quien se interesa por aprender a usarlo y luego enseñárselo a sus demás compañeros. Encuentra en las nuevas tecnologías un espacio de aprendizaje para ti como docente, descubrir nuevos conocimientos, desarrollar destrezas y darle un cambio innovador a la manera de saber hacer.
Conoce las nuevas tendencias en educación. Se han introducido nuevas formas de llevar el aprendizaje a los estudiantes desde plataformas virtuales gratuitas, cursos masivos online, enseñanza móvil hasta el aprendizaje a través de los videojuegos, entre otras. Ellas no solo aportan a tus conocimientos y formación como docente, sino que también las instituciones académicas deben adaptarse a esos cambios y tendencias, actualizando sus programas y currículos escolares, a fin de mejorar la experiencia de aprendizaje del maestro y de los alumnos.
Intercambia las experiencias con tus pares. La tecnología acorta las distancias y facilita el intercambio de información. A través de Internet tienes la posibilidad de conocer experiencias exitosas de otros docentes que también han encontrado en las TIC unas aliadas para llevar e impartir conocimientos. Conoce y descubre metodologías de otras ciudades y países, ponte en contacto con tus pares en otras instituciones, intercambia experiencias de aprendizaje, retroaliméntate a partir de sus ideas, actividades, programas y metodologías. Abre tu mente hacia nuevas posibilidades que te ayuden a mejorar como maestro, entendiendo siempre que las TIC son medio y no fin.
Inspira a tus alumnos. Los mejores maestros son aquellos capaces de inspirar a sus alumnos. ¿Cómo? Encuentra en tus clases siempre una conexión con la realidad, que la enseñanza no se traduzca solo a cifras, conceptos, historia, fechas, estructuras, reglas, etc. Sé un motivador y guía que los conduzca a descubrir sus habilidades, intereses, destrezas, formas de creatividad e innovación. Y con los cientos de recursos que brinda Internet puedes hallar mil y una formas de inspirarlos a construir y diseñar: aprendiendo a hacer.
Fuente: Colombia Digital
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