En un recorrido realizado por la laguna Alalay Opinión constató que son cinco las amenazas de contaminación al espejo de agua. A fines de septiembre el rebalse de una alcantarilla contaminó la laguna con cerca a 900 barriles de aguas servidas en cuatro días (30 litros de aguas por minuto, lo que representa 172.800 litros).
El responsable de la secretaría Especial de los Derechos de Protección a la Madre Tierra de la Alcaldía, Germán Parrilla, manifiesta que ante la situación de emergencia continúan los estudios para conocer el grado de impacto ambiental pero ya existe un plan de emergencia que promueve el cambio de las aguas por las de La Angostura.
“No hay proceso de vaciado... Lo que vamos a hacer es ingresar aguas nuevas y sacar aguas contaminadas, todo progresivamente, de tal modo que en un período de tiempo nuevamente se va a purificar o sanear las aguas de la laguna Alalay”, explica Parrilla asegurando que se harán los convenios necesarios con los regantes del Sistema de Riegos para que accedan a utilizar las aguas de la represa La Angostura considerando que además es época de lluvia.
Por ahora el tema de la alcantarilla parece estar controlado, aunque en el sector los olores nauseabundos siguen.
Pero existen, además de la alcantarilla más cercana que está en la Ciclovía en el lado Oeste, otros ingresos que dejan de ser sólo canales de aguas pluviales y los sedimentadores no pueden controlar el ingreso de agua contaminada. En esas zonas uno de los canales se encontraba seco hace pocos días, pero al menos tres tenían agua podrida, con algas y olores insoportables. El agua parece estar fermentando y es la evidencia de su descomposición.
El jefe del Departamento de Macro y Micro Pulmones Urbanos de la Alcaldía, Alan Lisperguer, explica que los puntos críticos son al menos cinco, siendo el principal el de la alcantarilla colapsada.
Los otros cuatro puntos serían de ingreso pluvial, pero el color y olor de las aguas dan cuenta de que el líquido que entra, está contaminado. Además, se agrega la falta de educación de los vecinos que echan basura en bolsas plásticas a esos canales, también llantas y otros. Hace dos semanas hubo un colapso en el lado Sur y la Alcaldía tuvo que disponer maquinaria pesada para evitar el ingreso de esas aguas a Alalay mientras aguardaba por días que acuda el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) para bombear.
“Con la bomba de lodos se draga y hay que trasladar el agua a otro lugar para su disposición final, Semapa verá si es a Alba Rancho o cuál será su destino”, dice Lisperguer explicando que como Alcaldía tienen limitaciones y que otras instituciones deben ser las que intervengan ante estas situaciones de emergencia y mejor si es sin demoras.
En la laguna están dispuestos 30 policías ambientales en tres turnos para su resguardo. En situaciones de emergencia alertan a las autoridades.
Tecnología
Otra manera de coadyuvar a la recuperación del espejo de agua, es el uso de la tecnología con los oxigenadores adecuados.
Actualmente existen dos oxigenadores, uno al final de la avenida 6 de Agosto y otro en el lado Norte de la laguna, pero a decir de las autoridades de la Alcaldía que cuestionan las obras de la anterior gestión municipal, no cumplen ninguna función y para el Comité de Defensa Ambiental Cochabamba (Codac) su utilidad es mínima.
El responsable de la Alcaldía, Germán Parrilla, considera que es necesario implementar tecnología apropiada.
“Como una especie de bomba de oxigenación, puede generar microburbujas o chorros de agua. Estamos evaluando de acuerdo al tipo de contaminación y característica de la laguna”, explica Parrilla asegurando que también se debe ver el número de equipos que se requieren.
Estos informes serán presentados ante el Concejo Municipal y ya han sido entregados ante la autoridad ambiental departamental para coordinar acciones inmediatas de emergencia.
Plane
Alrededor de 120 personas del Plane trabajan manualmente, por ahora, luchando contra las macrófitas repollito que ya empezaron a proliferar y que son la amenaza de asfixia de la laguna Alalay. También aguardan mejorar sus condiciones a nivel de equipamiento aunque los turnos de trabajo ya se han dispuesto para lograr óptimos resultados.
Fuente: Opinión