Las sugerencias fueron realizadas anoche en ambientes de el mARTadero durante la primera de las dos jornadas de análisis del anteproyecto de la referida ley. El evento es organizado por TelArtes, red en la que participan organizaciones ligadas a la cultura, como el Proyecto mARTadero, Escuela de Artes y Talento, Centro Patiño, la Alianza Francesa, Educar es Fiesta y otros.
Según la coordinadora de Comunicación de TelArtes, Lil Fredes, el borrador es un gran avance por su carácter inclusivo, pues se habla de derechos culturales, plantea un sistema plurinacional de culturas, aborda la diversidad cultural y la interculturalidad, entre otros. “Sin embargo, nuestra demanda es que no se vea a las organizaciones de la sociedad civil como simples fiscalizadores, sino como protagonistas”, explica.
Según Fredes, un ejemplo de este vacío es que la ley asigna el 1 por ciento del Presupuesto General de la Nación a cultura, conforme a la recomendación de la Unesco, e incluso abre la posibilidad de la participación de la sociedad civil a través de fondos concursables. No obstante, según Fredes, no se especifica en qué proporción o de qué manera se daría esta participación civil.
Asimismo, Marco Antonio Marín, funcionario de la Casa de la Cultura, opinó, a título personal, que el borrador de ley tiene elementos altamente positivos, pues reconoce los derechos culturales y fortalece la institucionalidad del aparato cultural, pero hay cierto centralismo estatal y deja al sector privado, organizaciones civiles, Iglesia y ONG desprovistos de participar directamente de la institucionalidad.
“En cuanto a políticas de fomento, las vemos altamente positivas, porque permitirán gestar proyectos desde la sociedad civil como del sector privado, pero (la ley) establece muy escuetamente mecanismos de financiamiento”.
Fuente: Los Tiempos
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