En los municipios del Valle Alto del departamento de Cochabamba; Cliza, Toco, Tolata, San Benito, Punata, Villa Rivero, Arbieto y Arani, el cultivo principal es el maíz choclero.
Posterior a la cosecha de choclo, el productor destina la chala como forraje, principalmente para la venta a productores de leche de la zona del Valle Central de Cochabamba. La venta se realiza como chala picada con el propósito de abaratar los costos ya que se obtiene un mayor peso por unidad de volumen.
En las zonas altas, valles secos y en terrenos marginales de la región, se produce importantes superficies de trigo, por lo cual existe la disponibilidad de rastrojo que también es utilizado como forraje.
Debido a la disponibilidad de estos subproductos de maíz y trigo, se realizó la planificación y ejecución de una actividad demostrativa sobre el “enfardado y ensilado para la conservación de forrajes” y la alimentación animal.
De manera preliminar al evento, se preparó el silo de tipo trinchera y se realizó el traslado de rastrojo de trigo y el maíz recién cortado para facilitar la demostración. La práctica incluyó: llenado del silo, apisonado o compactado paulatino, adición de sal para la mejora de la palatabilidad, tapado con rastrojo, cobertura con plástico y tierra, además de el cavado de canales alrededor del silo para desviar el agua en caso de una lluvia eventual. El propietario del predio espera que al final del proceso, el ensilaje conserve las propiedades organolépticas y nutritivas de un buen forraje para la alimentación de su ganado.
La práctica permitió exponer el funcionamiento de dos tipos de máquinas para el apoyo en el proceso de conservación de forrajes:
Se expuso una enfardadora con las siguientes características: metal como material base de construcción; tracción manual de dos personas con una fuerza requerida de 18 kgf; dimensiones de 1.5m de largo, 1,45 m de alto, y un ancho de 0,7m; un peso de 134 kg; y, un rendimiento de 8 fardos de 30 kg por hora, muy fácil de usar y movilizar en campo.
La picadora de forrajes, fue la máquina que causó sensación entre los asistentes por su excelente rendimiento ya que demostró que podía picar el maíz a una velocidad de 4 ton/h.
Las características de la picadora son: motor a gasolina marca Honda de 9,0 HP; alimentador mecánico peso de 200 kg; dimensiones de 2,0 m de altura, 1,8 m de largo y 0,8m de ancho; y, un costo de Bs. 12.500,00.
Durante la demostración, de CIFEMA se expuso una desgranadora de maíz de tracción manual, con un rendimiento de un quintal por hora, peso de aproximadamente 1 kg. Su costo es alrededor de Bs. 70.00 dependiendo del tamaño.
Asimismo, los participantes comentaron sobre las ventajas que se obtienen del ensilaje, indicaron que permite la disponibilidad de forraje en épocas de estiaje; fácil de realizar, económicamente ventajoso y de requerimiento de poco espacio para la conservación de importantes cantidades de alimento.
La demostración fue del agrado de los participantes. El agricultor Cristóbal Pérez del municipio de Tolata, mencionó que: “la demostración le pareció muy interesante, que les gustaría (a él y a su comunidad) contar con los equipos y maquinaria para desarrollar la ganadería y lechería”. Por otra parte, los técnicos de CELIM-Bérgamo (Italia) contactaron a los técnicos de CIFEMA y del INIAF para realizar posteriores demostraciones en el municipio de Toco.
Finalmente se compartió entre los asistentes las ventajas de la conservación del forraje y su importancia en la ganadería para época seca, así como en la gestión general del riesgo agropecuario.
Fuente: INIAF
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