Gracias a los resultados obtenidos, Fedotov resaltó que la ONUDC "está decidida a seguir trabajando en Bolivia".
"Mantenemos una cooperación muy estrecha con las autoridades bolivianas" a través de "medidas concretas", dijo a la prensa el responsable de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC), en el marco de la reunión ministerial del G8 sobre "La ruta transatlántica de la cocaína" en la que también participan seis países de América Latina, según AFP.
La reunión ministerial fue inaugurada el lunes y continuará hoy en París, con el lema "La ruta transatlántica de la cocaína".
La reunión, impulsada por Francia que este año preside el G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia), cuenta con la participación de 14 ministros y embajadores de países de Colombia, México, Bolivia, Perú, Brasil, República Dominicana, España, Argelia, Marruecos, Senegal, Ghana, Nigeria y Sudáfrica. Bolivia está representada por el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
También asisten el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno Miguel Angel Insulza, y representantes de la Comisión Europea, de Interpol, del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El objetivo del encuentro inaugurado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, es elaborar un plan de acción para frenar la ruta transatlántica de la cocaína, desde los países productores en América Latina hasta Africa del Oeste, que en los últimos años se convirtió en plataforma de tránsito y distribución hacia Europa.
El responsable de ONUDC subrayó la "violencia sin precedentes" que el tráfico de cocaína está causando en América Central, donde El Salvador, Guatemala y Honduras registran una tasa de homicidios que figura "entre las más elevadas del mundo".
"El mercado de la cocaína sigue siendo un mercado sumamente dinámico", sostuvo Fedotov que defendió la creación de un fondo para luchar contra el tráfico transatlántico de drogas alimentado con los haberes de los narcotraficantes.
Para el director ejecutivo de la ONUDD, Yuri Fedotov, "las salidas de la cocaína en Europa nos llevan en la actualidad a considerar ese problema de la misma manera que el de la heroína en Afganistán: como una amenaza global", según EFE.
Y ante ese escenario, "es necesario un seguimiento detallado de las tendencias y un análisis regular de los riesgos para garantizar la concepción y la aplicación, lo antes posible, de políticas eficaces de prevención y prohibición".
Fuente: La Razon
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