miércoles, 7 de marzo de 2012

Hay que acelerar el proceso autonómico en Bolivia

Gob (27-02-12).- A diferencia del periodo Pre Constituyente (2005-2006), las autonomías ya no ocupan un lugar principal en la agenda pública del país y parece estar relegada. A pesar de los avances, que los hay, urge la necesidad de acelerar la aprobación y adecuación de los estatutos departamentales, coincidieron analistas, políticos e investigadores en un coloquio organizado por el Proyecto de Fortalecimiento Democrático (PFD) del PNUD destinado a analizar el estado de situación del las autonomías departamentales en Bolivia.

En el plano político, apunta el experto en descentralización Vladimir Ameller, los procesos autonómicos carecen del liderazgo de los gobernadores y asambleístas, siendo encargados a comisiones técnicas que a su vez afrontan sus propios problemas. En lo técnico, a su turno, se evidencian varias dificultades, como la precisión de los alcances del Estatuto y la concepción sobre su relevancia práctica en la gestión legislativa de las Asambleas.

"A esto se añade la falta de visión estratégica de conjunto, lo que dificulta la previa a la recolección de propuestas ciudadanas, o la necesidad de construir la visión a partir de las numerosas propuestas", explica el sociólogo Eduardo Córdova, quien con la investigadora Marlene Choque, realizó el estudio: Los proyectos de estatuto autonómico en los departamentos de Bolivia, que identifica los avances en el proceso de elaboración y adecuación de estas normas madres en los nueve departamentos.

Según el análisis, el ejercicio no depende de la formulación de los estatutos, tampoco sale a la luz un actor protagónico que lo impulse, esto, junto con las conflictos en los departamentos y entre los departamentos, por ejemplo de límites, rezagan la agenda autonómica.

"Jalar" las autonomías

Para el ex senador Carlos Böhrt, una manera de dinamizar este proceso, sería "jalar" el proceso y lograr el "efecto de demostración". Es decir que en cada una de las vías se concentren esfuerzos y recursos a un departamento y su proceso respectivo, de modo que sirva de norte para los otros. En la elaboración, podrían ser La Paz o Cochabamba; en la adecuación, Santa Cruz o Tarija.

El ex senador también sugiere disminuir las expectativas de participación social en el proceso de elaboración. "Tengo la impresión de que la experiencia de la Asamblea Constituyente está pesando mucho y se han diseñado procesos iguales de complejos".

Para Ameller, por su parte, la participación no debe ser devaluada pero tampoco sobre estimada. "Si fuera así creo que hay muchos elementos que nos hacen pensar que en los temas de planificación no sólo la demanda deben ser la primera que oriente el destino de recursos, sino que hay muchos elementos que al fragor de la discusión de las organizaciones sociales muchas veces se pierde de vista", puntualiza.

Por mandato de la Constitución y la Ley Marco de Autonomías, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Potosí están elaborando su estatuto autonómico; en tanto que Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando deben adecuar los suyos a estas normas. Los distintos procesos, en este sentido, atraviesan fases en la Asamblea Departamental, como la reglamentación del proceso y redacción el estatuto; en la ciudadanía, con la recolección de propuestas y referéndum; y el Tribunal Constitucional. El Estudio de Eduardo Córdova y Marlene Choque identifica dificultades en los diferentes puntos en cada proceso.

A pesar de estas dificultades, el documento también registra avances: Pando y La Paz ya tienen estatutos aprobados en grande; Cochabamba está concluyendo sus consultas territoriales para comenzar a sistematizar su proyecto final y en Chuquisaca se tiene un borrador concluido que espera su difusión.

El Ministerio de Autonomía, por su parte, viene realizando charlas técnicas entre los niveles territoriales, y de coordinación con las asambleas y distintas gobernaciones. Asimismo, está compilando toda la información referida a los procesos autonómicos departamentales para su difusión y consulta en su sitio web.

Fuente: Gobernabilidad