No es caso menor que los excolonizadores ahora transformados en neoliberalistas, impidieran aterrizar el avión del presidente de Bolivia Evo Morales Ayma, demostrando su racismo y desprecio por las razas originarias.
Actitud que pareciera más un complot, como lo señaló el presidente de la Comision de Constitucion de la Cámara de Senadores de Bolivia, Adolfo Mendoza, a la cadena CNN, con una reproducción de Frida Kahlo como telón de fondo, detalle que revela la vinculación cultural que tiene el país andino con México. Barack Obama, por el contrario ni regaladas acepta pinturas-originales-mexicanas, aunque estás provengan del mismo gobernador de Oaxaca, tierra de ilustres pintores.
El incidente se dio por la supuesta idea que el “contratista nacional de seguridad” (NSA) Edward Snowden, espía que espió a los espías norteamericanos, que a la vez, espiaba a potencias espías del primer mundo ¡uf! se encontraba en la aeronave boliviana; enviando a un mastín del represor Rajoy con la sesuda estrategia de tomarse un cafecito dentro del avión boliviano y de paso realizar un “operativo” tipo mexicanguarurius. Ignorando ¿? que los aviones presidenciales también son territorio nacional (“reprimo luego investigo”). Violando una vez más, los hombres blancos y barbados, las leyes internacionales.
Sin embargo el fantasma de Bolívar encarnado en los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro; Ecuador, Rafael Correa; Surinam, Desi Bouterse; Argentina, Cristina Fernández; Uruguay, José Mujica, además de Nicaragua y Cuba se aparecieron a los excolonizadores esclavistas, respaldando al país latinoamericano, remarcando que lo que le pasara a Bolivia le pasaba a toda Latinoamérica ¡Orale!
Con la firma de “La Declaración de Cochabamba”, los miembros de la Unión de Naciones de Suramérica (UNASUR) exigían a los servilistas gobiernos de la “vieja Europa” que pidieran “una disculpa y dieran una explicación satisfactoria a un país independiente y soberano”.
El ruborizado gobierno de México observaba agazapado, mientras a cientos de compatriotas les eran violados sus derechos humanos y el nuevo muro de Berlín era reforzado y aumentado de altura, en la frontera norte de México.
En correspondencia, la ciudadanía mexicana se ha mostrado por demás indiferente ante coaliciones y elecciones partidistas, como si éstas fueran realizadas en un planeta lejano. Qué pasará ahora resultó que también el gobierno mexicano fue espiado en cuestión de narcotráfico y petróleo, además de Colombia y Brasil donde miles de llamadas telefónicas y mensajes por la web fueron espiadas.
Sin más, es importante que la sociedad mexicana tome como ejemplo la organización de l@s ciudadanos y gobernantes sudamericanos están ejerciendo, aunque no creo que si parara en algún aeropuerto europeo el costosísimo avión de Enrique Peña Nieto, a la gente -ni a EPN- le incomodaría, así fuera por seis años.
De todos modos, es una bocanada de aire puro, que en nuestro continente, tierra de José Martí, Simón Bolívar, Benito Juárez, Augusto Cesar Sandino, se reencuentren los países quitándose el yuya (yugo yanqui) para reclamar con sus pueblos, el respeto a su soberanía y a las leyes internacionales.
No estaban equivocados los mandatarios e intelectuales progresistas fallecidos recientemente, al señalar que la izquierda en América Latina no morirá mientras exista pobreza e injusticia.
Por último, nos preguntamos ¿qué pasaría si un avión del grupo de los ocho o veinte, da lo mismo, lo pararan 13 horas en un país desconocido, tratando a sus pasajeros como vulgares delincuentes?
Está usted pensando lo mismo que yo? ¡Claro! darían el grito al cielo y hasta estarían viendo terroristas con armas bacteriológicas, tachándolos de “enemigos de la libertad y la democracia”.
Por lo pronto, la mayoría los países la Organización de Estados Americanos (OEA) –actualmente sin la posesión de EUA- repudiaron el caso Bolivia, a excepción por supuesto de Estados Unidos y Canadá. Más claro ni el agua.
Imagen: Opinion
Fuente: Ciudadania Express
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