El primer instrumento legal ratifica el Protocolo Adicional al Convenio de Asistencia Recíproca para la Represión del Tráfico Ilícito de Drogas que producen hábito, suscrito entre Bolivia y Brasil el 17 de agosto de 1977, en la ciudad de La Paz, el 2 de agosto de 1988. La segunda Ley se trata de un “Acuerdo entre el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia y el Gobierno de la República de Cuba, sobre Cooperación para combatir el Tráfico ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas u otras Sustancias de efectos similares y los Delitos Conexos”, firmado en Habana, el 15 de octubre de 2010.
El presidente de la Comisión de Seguridad del Estado, que trató los proyectos de ley, Adolfo Mendoza, informó que el Convenio de asistencia recíproca con Brasil viene desde 1977, de la era de la dictadura de Hugo Banzer Suárez, y el viejo Congreso postergó la ratificación. Ahora la Asamblea Legislativa Plurinacional está demostrando que se lucha seriamente contra el narcotráfico.
“La actitud de la Asamblea Legislativa Plurinacional es totalmente diferente al viejo Congreso Nacional. Celebro la aprobación en la Comisión por unanimidad”, afirmó. El legislador dijo que el narcotráfico es una actividad capitalista. Hay una necesidad conjunta de poner en práctica todos los mecanismos para enfrentar la lucha contra el narcotráfico.
El senador Julio Salazar afirmó que los instrumentos legales ratificados en el Senado forman parte de la política de responsabilidad compartida de la lucha contra el narcotráfico. “Ratificar los Convenios nos dignifica y es un salto histórico en la lucha contra el narcotráfico”, señaló.
El senador René Martínez fue contundente en afirmar que “no hay mercado si no hay consumo”, pero hay inmenso mercado de consumo, donde se origina el problema. El senador Marcelo Antezana afirmó que “Cuba con Fidel Castro supo dar ejemplo al mundo en la lucha contra el narcotráfico. Ojalá que se tome el ejemplo de Cuba, se fusile”, aseveró.
A través del Convenio, Bolivia y Brasil se comprometen a promover programas coordinados para la reducción, sustitución y erradicación de los cultivos de los cuales se pueden extraer sustancias psicotrópicas y estupefacientes, la represión del uso indebido y la represión del tráfico de ilícito de drogas. Asimismo, la rehabilitación del farmacodependiente y reintegración social. El protocolo con la República Federativa de Brasil señala que los Estados “aprehenderán y decomisarán, de conformidad con su legislación nacional, los vehículos de transporte aéreo, terrestre o fluvial empleados en el tráfico, distribución, almacenamiento o transporte ilícito de estupefacientes y de sustancias psicotrópicas”.
Foto: Carlo Paolinelli
Fuente: Prensa Senado
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