'Esto es un atentado contra la institucionalidad más básica y los derechos indígenas en el TIPNIS, aquellos que defienden, en teoría, a los indígenas, son en realidad los que le están haciendo un daño impresionante, tanto así que se atreven a echarle la culpa al Gobierno de la generación de violencia, que en realidad responde a su propia estrategia para impedir una reunión de corregidores en el TIPNIS', indicó en entrevista con la Red Informativa del Estado Plurinacional (RIEP).
El pasado jueves, en San Pablo del Isiboro, el encuentro de los corregidores fue interrumpido por gente que rechaza la construcción de una carretera por el TIPNIS, a la cabeza del ex dirigente indígena Adolfo Chávez, circunstancias en las que el cacique del Consejo Indígena del Sur, Gumercindo Pradel, y otros indígenas fueron golpeados y vejados.
Al respecto, Mendoza explicó que Adolfo Chávez ha tomado una actitud 'totalitaria, autoritaria, fascista, violenta, señalando a la gente que van a ser tratados como en el momento en que existían las dictaduras'.
En ese marco, aclaró que una actitud violenta, venga de donde venga no es justificable.
'No se puede justificar lo de Chaparina y tampoco se puede justificar lo que ha ocurrido la anterior semana, en el caso del TIPNIS', sostuvo.
A su juicio, esa actitud traduce argumentos que son constantes en la gente que se llama 'ambientalista' y que dejan de lado los intereses indígenas y les preocupan absolutamente otras cosas, pero no las vidas humanas.
Por su parte, el diputado del MAS, Saúl Garabito, descalificó las actitudes violentas ocurridas la semana pasada en esa región y anunció que 'se va a exigir al Ministerio Público que se investigue este hecho'.
Adelantó que la Asamblea Legislativa mediante la Comisión de Naciones 'está analizando la verificación de los hechos' a fin de evitar que se vulneren los derechos de la población.
Fuente: ABI
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