Estos 50 casos se suman a las 3.619 familias damnificadas reportadas ayer por el viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera; es decir, un total de 3.669 casos en todo el país, a raíz de los desastres naturales provocados por el fenómeno La Niña.
El ingreso de agua que remojó e inundó unas 50 casas ubicadas en la zona Sur de la capital del valle, además de la reactivación de alerta por desastres en el trópico, Cliza y Quillacollo, fueron los resultados de una lluvia que se extendió por diez horas ayer en casi todos los municipios de la región, según un reporte de la gubernamental ABI.
La Unidad de Bomberos cochabambina comunicó que hasta el mediodía de ayer sus efectivos atendieron -con el uso de bombas de extracción de agua- 40 emergencias por anegaciones.
Y aún debían asistir a unas diez viviendas más con emergencias durante la tarde.
La red ATB difundió que el depósito del nuevo edificio del Juzgado de la Corte Superior de Distrito se había anegado por la prolongada precipitación, que ponía en riesgo archivos y documentación diversa por la humedad y las filtraciones.
Una bomba fue usada por el municipio para sacar el agua y rescatar la mayor cantidad de papeles en el edificio judicial.
El jefe de la Unidad de Riesgos cochabambina, Fernando Fernández, dijo que hubo reportes respecto al desborde de un río en un sector de riego y cultivo del municipio de Cliza.
La red Unitel añadió un reporte de que alrededor de 15 hectáreas de maíz, papa, alfalfa y otros productos quedaron inundadas en las comunidades de Villa Surumi, Santa Lucía y Presa Pata.
El informe brindado sobre los daños en la zona estableció que la riada afectó sembradíos y se teme que el aumento del caudal afecte a varias familias.
La jefa de comunicación del municipio de Quillacollo, María Elena Cruz, dio a conocer que también se reportó el desborde del río Rocha por la zona de Tacata, por lo que esa instancia municipal trasladó brigadas de obreros y maquinaria pesada a ese sector para poder evitar daños críticos a raíz de las intensas precipitaciones pluviales.
Fuente: Pagina Siete