El responsable departamental de INIAF Cochabamba, Carlos Espinoza, informó que esta nueva tecnología consiste en ofrecer a la población el pre-cultivo de hortalizas, con semilla de calidad, buena tierra y microorganismos benéficos, que después de haber realizado las pruebas correspondientes, los pobladores podrían tener hortalizas en sus casas en cuatro meses.
La horticultura urbana y periurbana, será como comprar una pre-pizza “sabemos que para obtener una pizza de excelente calidad no es necesario haber nacido en Italia o haber hecho un curso para prepararla, simplemente hay que comprar una pre-pizza congelada del mercado, hacerla calentar a la temperatura y el tiempo adecuado, y la pizza esta lista”, esa es idea de la nueva tecnología, explicó Espinoza.
En esta iniciativa de transferencia de nuevas tecnologías del INIAF, participan la Alcaldía del Cercado, mediante su Oficialía Mayor de Desarrollo Económico, la gobernación, SWISSCONTACT-Bolivia, OTBs de la provincia Cercado de Cochabamba. El desarrollo de innovaciones tecnológicas se la realiza en el INIAF - CNPSH (Centro Nacional de Producción de Semillas de Hortalizas).
El INIAF ofrece a la población plantitas pre-cultivadas con semilla de alta calidad, microorganismos benéficos y tierra de buena calidad para la producción de hortalizas sanas y limpias. Con esta iniciativa se podrá generar también recursos económicos para personas que deseen formar una pequeña empresa y vender los plantines de alta calidad en los mercados, “como se lo hace con todo tipo de plantas en las ferias locales y masificar la difusión”, explicó la autoridad del INIAF.
Antecedentes
La distribución de la población experimentó cambios significativos en los últimos sesenta años en Bolivia. El censo realizado el año 1950 mostró que el 73% de la población boliviana vivía en el campo. En cambio, el censo del año 2001 mostró que el 63% de la población es urbana, cifra que probablemente aumentó al presente. Uno de los problemas que ocasiona la urbanización de las poblaciones es la inseguridad alimentaria. Las poblaciones urbanas no pueden producir su alimento y dependen casi exclusivamente del mercado. Una alternativa para atenuar este problema es el incentivo de la agricultura urbana y periurbana, más específicamente la horticultura urbana y periurbana, debido a la importancia nutricional de hortalizas. En efecto, en Bolivia, el consumo promedio de hortalizas es de 30,5 kg/persona/año, muy lejos del promedio mundial, que es de 67,6 kg/persona/año y de algunos países vecinos, como la Argentina, donde se consume 102 kg/persona/año.
A partir de estos antecedentes, el INIAF ha desarrollado una estrategia para incentivar el consumo de hortalizas en áreas urbanas y periurbanas. La consigna central para el desarrollo de la estrategia ha sido: “facilitar al máximo las tareas del horticultor urbano debido a que este no tienen mucho tiempo ni la destreza en la producción hortícola para dedicarse a esta actividad”. A partir de este lema, se ha desarrollado la tecnología de las “Hortalizas pre-cultivadas al alcance de todos”. ¿En qué consiste esta tecnología?
La tecnología de las hortalizas pre-cultivadas funciona de manera análoga. Los expertos realizan la mayor parte del trabajo de la producción de la plantita hortalizas, a fin de facilitar al máximo las tareas del horticultor urbano. Entre las tareas están, por ejemplo, la obtención de variedades de hortalizas de alta calidad genética, la producción de semilla de calidad, la obtención de plántulas sanas y vigorosas, la formulación de sustratos que acompañen a las plántulas para garantizar su desarrollo sano y vigoroso (literalmente las hortalizas van con su “marraqueta” bajo el brazo”), desarrollar “medicinas” ecológicas para las plantas, etc. Los horticultores urbanos solo tienen que plantar el pre-cultivo en sus jardines, macetas, etc., y regarlas regularmente hasta la cosecha. ¡Tan fácil como calentar una pre-pizza!.
Además, los horticultores urbanos tendrán la posibilidad de adquirir abono orgánico para una mejor producción. También elegir la tecnología que más les convenga, tecnologías que van desde el uso de cualquier recipiente como maceta, huertos de camas altas y bajas hasta la hidroponía y aeroponia vertical.
Fuente: INIAF