“La posición de Naciones Unidas es dar relevancia, primero al combate contra el racismo que requiere de un trabajo conjunto de todos los bolivianos y sus socios internacionales con el único fin hacer frente a este flagelo, por eso es muy importante que en el proceso de reglamentación se deje de lado las diferencias para que haya una mayor apertura y consenso”, precisó Yasukawa.
De esta forma, lamentó que los artículos 16 y 23 de la cuestionada norma hayan sido fuente de discordia entre ambos bandos, por lo que llamó a deponer actitudes de enfrentamiento, “pues en todo caso las divergencias podrían ser utilizadas para obtener una mayor apertura y especificidad en la reglamentación”.
“Lo conveniente era que este proceso de precisión se hubiera hecho dentro de la conformación de la ley pero ahora eso ya pasó y hay todavía la oportunidad de la reglamentación”, puntualizó.
La funcionaria de Naciones Unidas manifestó que las autoridades nacionales tienen la responsabilidad especial de incorporar las posiciones de los medios de comunicación y de los trabajadores de la prensa.
En el caso de los medios de comunicación, mencionó que a pesar de que se conoce públicamente de algunos que no quieren participar, es su obligación democrática buscar los espacios de diálogo, por muy pequeños que fueran, para participar en la reglamentación.
Fuente: Erbol
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