Instalada la sesión ordinaria de la Asamblea Legislativa Plurinacional, un minuto de silencio abrió el acto de Homenaje Póstumo a doña “Anita” por las tres fuerzas políticas con representación parlamentaria, Unidad Nacional (UN), Convergencia Nacional (CN) y el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Dejando por un momento en el olvido la conducta de confrontación e irrespeto mutuo, representantes de las tres bancadas rindieron su homenaje póstumo, coincidiendo en que la mejor herencia que dejó a los bolivianos y bolivianas —esa emblemática mujer— es la protección de la democracia y la inclaudicable defensa de los derechos humanos con la sencillez, amor y humildad que la caracterizaban.
Sus hijos Fernando, Marcia y Natalia, familiares y amigos de doña “Anita” participaron del Homenaje Póstumo desde los curules instalados para mandatarios, ex mandatarios, personalidades e invitados especiales en el Hemiciclo de la Cámara de Diputados.
Como pocas veces en esas instalaciones, se percibía una ambiente de unidad y de paz, un sueño anhelado por Ana María Romero de Campero hecho realidad después de su muerte, aunque sea por un día.
El diputado por Unidad Nacional, Jaime Navarro, a nombre de su bancada aseguró que “Anamar” dejó a los bolivianos y bolivianas la enseñanza de valores de la democracia y la convicción de respeto a los derechos humanos.
“La enseñanza que nos deja doña Ana María tiene que ser sin duda el motivo de mayor orgullo y satisfacción para la familia que hoy lamenta su partida, creemos que los que ahora estamos en esta Asamblea Legislativa el mayor homenaje que podemos hacer es el de reafirmar hoy nuestra vocación democrática y nuestro respeto a los derechos humanos”, declaró.
A su vez, la diputada por Convergencia Nacional, Carmen Roza Durán, destacó los valores democráticos y humanos de Ana María Romero de Campero a lo largo de su vida, en especial, por los derechos y la equidad de las mujeres.
“Ana María Romero de Campero es una mujer que se identificó con las mayorías del pueblo boliviano, una mujer que luchó por la democracia de nuestro país, una mujer que fue intermediaria para que haya acercamiento entre las diferencias políticas que existen en el país, por eso es un honor rendir homenaje póstumo”, manifestó.
A su turno, la diputada por el Movimiento Al Socialismo, Nelly Núñez, después de hacer conocer la semblanza de “Anamar” dijo que a lo largo de su vida Romero de Campero asumió una firme defensa de los sectores menos favorecidos e ignorados por el Estado como los homosexuales, las prostitutas, los indígenas originarios, los trabajadores urbanos y rurales.
“Rindo homenaje a Ana María Romero de Campero porque ha sido una gran mujer, una luchadora de la democracia, de los derechos humanos y ha sido la primera Defensora del Pueblo comprometida con todo el pueblo boliviano, paz y gloria para doña ‘Anita’ Romero de Campero y que Dios la tenga en su gloria eterna”, manifestó.
De su parte, el senador por Convergencia Nacional, Bernard Gutiérrez, calificó a “Anamar” como una emblemática mujer porque desde su oficio como periodista ha estado comprometida con los valores democráticos, la ética, la moral y como Defensora del Pueblo ha sido una incansable defensora de los derechos humanos.
“Doña Ana María ha sido una cultura de la democracia desde todos sus espacios… Una mujer emblemática como ella nos deja una referencia fundamental para las nuevas generaciones y cuánto más para las mujeres bolivianas, porque definitivamente vemos en ella una persona que ha tenido la capacidad y la fortaleza de trascender a partir de sus propias acciones de vida entre la prédica y la práctica”, aseguró el opositor.
El Subjefe de Bancada del MAS en la Cámara de Senadores, Eugenio Rojas, admitió que nadie esperaba la pronta partida de doña “Anita”, porque todos querían aprender de su capacidad de concertar para construir Bolivia a través del diálogo, por lo que llamó a los asambleístas a acoger en sus corazones a Romero de Campero para consolidar el proceso de cambio en unidad.
“Invoco a ustedes (asambleístas) y a todos los trabajadores que Ana María esté presente en su mente y en su corazón, que esa humildad y sencillez conciliadora llegue a nosotros porque es una de las hermanas ejemplares que hemos tenido en Bolivia, por eso es importante aceptarla en nuestras vidas para la construcción en este ente legislativo”, señaló el oficialista.
En la ocasión el presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Arce, expresó su pesar porque Ana María Romero de Campero “nos deja” en el momento en que más quería aportar a la democracia, la institucionalidad y el proyecto de sociedad de país que se está construyendo.
Arce destacó la extraordinaria fuerza de lucha por el fortalecimiento de la democracia y la defensa de los derechos humanos en el país a lo largo de su vida como profesional y política.
“Lo que destacó en su trabajo es esa incansable voluntad de no esperar que la gente venga a pedir apoyo del Defensor del Pueblo, sino de intervenir directamente…eran los días de febrero de 2003, el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada había detenido a todo un pueblo de Parotani, en Cochabamba, en un operativo gigantesco que habían realizado las Fuerzas Armadas y la Policía”, dijo.
“Cientos de personas fueron llevados a la Base Aérea de Cochabamba, ahí la conocí a doña ‘Anita’, con lágrimas en los ojos ante la gente de inteligencia y los oficiales del Ministerio de Gobierno que realizaban ese acto inconstitucional les dijo en mi delante ‘yo no me voy a mover de aquí hasta que el último de estos bolivianos sea liberado’ y esa sola determinación de una mujer pudo más que un recurso de habeas corpus, pudo más que la presión en las calles, que la institucionalidad jurídica, esa determinación y palabra de una mujer, de una Defensora del Pueblo, logró que hasta las 16.00 el gobierno de Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín retrocedieran en ese su intento de detener a toda una población de Parotani”, recordó el presidente de Diputados.
Otro acto sin precedente que contó Arce, fue la huelga de hambre que inicio “Anamar” en octubre de 2003, después que cumplió su mandato como Defensora del Pueblo, exigiendo la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada a la Presidencia de la República, por la masacre de bolivianos y bolivianas.
Finalmente, el presidente interino de la Asamblea Legislativa, René Martínez, dijo que más allá de las diferencias ideológicas y de la egolatría política hay muchos conceptos y méritos de lo que ha significado para “Anamar” para los bolivianos, porque no todos han tenido la suerte de trabajar junto a ella.
“Queremos expresar este sentimiento de pesar, desde la visión del ciudadano común, desde los hombres y mujeres; desde las ciudades, el campo, las provincias y las comunidades; desde nuestros pueblos originarios y desde la comunidad ciudadana en definitiva”, manifestó.
“Conceptos de una ciudadana boliviana ejemplar, de una ejemplar mujer, esposa y madre, maestra, periodista, escritora, Ministra de Información, militante consecuente con los intereses del país, con la reivindicación marítima, militante defensora de los derechos humanos, militante consecuente como Defensora del Pueblo y por los intereses de estas grandes mayorías empobrecidas”, señaló.
“Muchos seguramente vamos a recordar esa participación consecuente, esa posición firme definitiva que como decía el presidente de la Cámara de Diputados, ningún recurso con una posición firme de ‘Anamar’ podría haber logrado lo que se ha logrado”, aseguró.
“Estoy seguro también que la comunidad ciudadana, esas familias del común de la gente que probablemente conozcan las instituciones o la institucionalidad de la que ella ha participado, pero eso no supone no haber valorado y reconocido todas estas actuaciones en estas distintas instancias en las cuales ella nos ha mostrado acciones dignas de ejemplo”, precisó.
“Su opción por los pobres, al defensa de la democracia tanto en dictadura como en la propia democracia nos hacen valorarla mucho más y creo que queda no el reconocimiento de ésta instancia legislativa, no solamente en las instituciones en la que ella ha participado, sino en esta comunidad ciudadana de bolivianos y bolivianas. Hacemos conciencia de que se apaga una vida, pero los reconocimientos expresados por toda esa comunidad ciudadana, por todo ese pueblo nos muestran que así como se apaga una vida se enciende una llama de ejemplo de vida digna de seguir esos derroteros trazados por ella”, Concluyó Martínez.
Finalmente hizo conocer que la Asamblea Legislativa decretó duelo por siete días y se dispuso el izado de bandera a media asta con crespón negro.
Fuente: Prensa Senado
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