El MAS fue fundado en el departamento de Santa Cruz con el objetivo de convertirse en el brazo político del pueblo para la concreción de sus reivindicaciones sociales, políticas y económicas, pasando así de un organismo sindical a un partido político.
Morales dijo en diversas ocasiones que era necesario que "el pueblo se instale en el poder para solucionar sus demandas en lugar de esperar que otras agrupaciones que defendían intereses capitalistas las posterguen".
Anotó que una de las características del MAS y de su mandato es precisamente "gobernar obedeciendo al pueblo".
El Mandatario enfatizó que, por ello, los funcionarios durante su Administración "deben ser servidores de los intereses nacionales antes que empleados públicos".
Desde que llegó al poder tras ganar las elecciones generales del 18 de diciembre de 2005 con el apoyo del 53,8 por ciento del voto de los ciudadanos, algo inédito en la reciente historia política nacional, Morales ha imprimido un nuevo estilo en la política en cumplimiento de los objetivos partidarios y populares.
A dos años de su fundación, el MAS ya participó en las elecciones generales de 1997 donde Morales fue elegido diputado por el departamento de Cochabamba con el 70 por ciento de los votos y se convirtió en un referente de las luchas populares.
Pero dos antes ya había logrado en las elecciones Municipales alcaldías en el trópico de Cochabamba y en los Municipios de La Paz .
En las Elecciones Presidenciales del 18 de diciembre de 2005, Evo Morales volcó todos los pronósticos al obtener casi el 54 por ciento de los votos, lo que le permitió acceder a la Presidencia. Asumió el poder el 22 de enero de 2006.
En los comicios de diciembre de 2009, Morales obtuvo una votación del 64 por ciento.
Desde su fundación, el MAS reclamó por la recuperación de la propiedad estatal de los recursos naturales, entre ellos el gas y el petróleo, lo que se concretó una vez que se hizo cargo del mando político de Bolivia al nacionalizar los hidrocarburos el primero de mayo de 2006.
Hasta entonces, los Gobiernos que le antecedieron viabilizaron una denominada capitalización de las empresas estatales en los sectores de los hidrocarburos, electricidad, telecomunicaciones y del transporte aéreo y ferroviario, que en realidad fue una privatización.
En el sector de los hidrocarburos, los consorcios privados se beneficiaban en esos períodos con el 82 por ciento de los recursos obtenidos por la explotación del gas y del petróleo, dejando al Estado solamente con el 18 por ciento.
Durante el Gobierno de Morales y del MAS, ese porcentaje se volcó a favor del Estado que, como propietario de estos recursos, capta el 82 por ciento de los recursos generados en el sector para que el pueblo sea el principal beneficiario.
Además se estableció que las empresas privadas extranjeras o nacionales no sean más propietarias de la riqueza nacional, sino solamente socias o prestatarias de servicios bajo el control estatal de los recursos.
Otro de los logros sociales en el mandato del MAS y de Morales fue declarar al agua como un derecho humano, lo que fue replicado por la comunidad internacional con una resolución emanada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Entre los postulados ejecutados en los cinco años de mandato hasta hoy se destacan la adopción de medidas en procura de la igualdad socioeconómica para las mayorías originarias de Bolivia, la erradicación de la corrupción de las estructuras del Estado boliviano, la nacionalización de los recursos energéticos renovables y no renovables y su industrialización.
Igualmente la promoción de un movimiento de renovación moral, ética, política, conductual, y la integración de la sociedad boliviana al mundo moderno en condiciones equitativas, bajo el principio de la dignidad y respeto a la soberanía nacional.
Morales hizo sentir la necesidad de preservar la soberanía nacional y no permitir la injerencia extranjera en los asuntos internos cuando en octubre de 2008 declaró persona no grata al entonces embajador de Bolivia, Philip Goldberg, al verificarse que apoyó a movimientos de conspiración de la oposición en contra la democracia y del Gobierno.
Igualmente dispuso la expulsión de los agentes de la Oficina Anti Drogas (DEA) de Bolivia por el mismo motivo.
A poco tiempo de haber iniciado su mandato, el entonces ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, estableció que agentes de inteligencia de Estados Unidos contaban con una oficina de escucha telefónica de las autoridades que funcionaba desde anteriores gobiernos en el propio palacio Presidencial.
Otro de los postulados del partido de Gobierno es la lucha por estructuras sociales acordes con el siglo XXI: Igualdad, Fraternidad, Solidaridad, Libertad, Respeto a la naturaleza, respeto a las necesidades de las generaciones venideras.
El Gobierno de Morales se ha constituido igualmente en un referente mundial en defensa de la vida y de la naturaleza representada por la Madre Tierra.
En abril de 2010 ha patrocinado una Cumbre Mundial de los Pueblos sobre la crisis climática y la defensa de la tierra a la que asistieron miles de representantes de gobiernos, organizaciones internacionales y movimientos sociales.
En ese encuentro, celebrado en la localidad de Tiquipaya en el departamento central de Cochabamba, se emitieron recomendaciones para que las potencias dejen de lado sus políticas irracionales de industrialización que amenazan la vida y la naturaleza.
Todos los programas de Gobierno se aplican al amparo de una nueva Constitución Política del Estado, promulgada en febrero de 2009, en el marco de una revolución democrática y cultural y una refundación del país con el objetivo de promover profundas reformas estructurales.
La nueva Carta Magna nació en una Asamblea Constituyente conformada por los representantes de todos los sectores del país, contrariamente a lo que sucedía en el pasado donde se elaboraban Leyes en los escritorios sin tener conocimiento de la realidad nacional.
Los actos de celebración de los 16 años del MAS-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos se celebran en el estadio Municipal de la localidad de Sacaba, en Cochabamba, con la presencia del presidente y el vicepresidente del Estado, Evo Morales y Alvaro García Linera.
Los actos cuentan con la presencia de jefes de las misiones diplomáticas acreditadas en Bolivia, representantes de organizaciones internacionales y de los movimientos sociales e indígenas.
Fuente: ABI
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