Erbol (29-03-11).- El pueblo Guaraní recuerda otro año del asesinato del líder indígena Apiaguaiki Tüpa, quien luchó en defensa de tierra y territorio durante el siglo XVIII. Cegaron su vida los españoles a los 28 años de edad en Monteagudo.
Tüpa, nació en 1864 en Guacayarape y murió el 29 de marzo de 1892. Actualmente se desconoce dónde fueron enterrados sus restos.
Las familias guaraníes, guiados por sus profetas, se extendieron hacia el oeste para preservar el“Ivi Mareï” tierra sin mal, lugar perfecto, donde iban a encontrar la felicidad (yerovia Katu), el descanso (mbutuu), la paz (pia katu), y la libertad (yeyora).
Pero lo que no se esperaba es que la tan buscada armonía social, cultural y espiritual iba a ser interrumpida por la intromisión de los ambiciosos Karai, que a partir del siglo 16 (XVI) comenzaron invadir sus tierras para someterlos a sus propios intereses.
A partir de ahí se escribió una nueva historia saturada de constantes guerras entre dos mundos: los guaraníes que defendían su tierra, su cultura y el bienestar de sus hijos y los españoles que a fuerzas de espadas y fusiles esperaban sumisión y obediencia a la corona española.
Ya en los años 1874 y 1875, la situación había comenzado a empeorar en los días de todos los santos. En el año 1874 se organizó en Huacaya el mayor levantamiento de toda la historia donde más de 20.000 combatientes KEREIMBA guaraníes, se juntaron al mando del Mburuvicha Chindare con la única premisa de recuperar la independencia y expulsar de una vez por todas a los karai de la cordillera.
Asaltaron muchas haciendas y murieron muchos karai pero no pudieron destruir Macharetí y tomar Iguembe, porque llegaron las tropas de la provincia Acero por orden del Subprefecto Menduiña.
En unas de estas contiendas, un niño de 7 años de edad llamado Apiaguaiki Tüpa había perdido a su madre, cuando un grupo de guaraníes fueron cruelmente asesinados en la propiedad de Yapi, de los señores Zárate de Monteagudo por cientos de soldados por orden del Subprefecto.
En esta masacre perecieron alrededor de 20 familias (cerca de 100 personas), en su mayoría mujeres y niños. El pequeño Apiaguaiki que fue testigo de este cruento episodio, en medio de la confusión, fue rescatado por un anciano de Mburukuyati, quien, a lo largo de los años le inculcó el arte chamánico, profético y bélico.
En poco tiempo, el joven Apiaguaiki ya se había hecho muy conocido en la región, primero como un gran Ipaye (Chaman) y segundo por su extraordinaria filosofía liberadora, con estas cualidades ocupó en poco tiempo el lugar privilegiado de los Tüpa (seres consagrado espirituales).
La lucha por la tierra, la dignidad y la libertad continua y Apiaguaiki Tüpa” ya encabezaba las batallas importantes. En la localidad de Ñuumbite (cuevo) en el año 1891, había fracasado un tratado de paz, a causa de la violación y asesinato de la sobrina del gran Mburuvicha ASUKARI de Ivo, por parte del corregidor de Cuevo de nombre Fermín Saldías, el 31 de diciembre de ese mismo año.
Este horrendo suceso empeoró más la situación, de manera que el levantamiento que tenía programado para los días de carnaval de 1892, se adelantó los primeros días de Enero.
El 6 de Enero tomaron Cuevo matando al Coronel Sanz e invadieron las haciendas vecinas de Camiri, Lagunilla, Alto Parapeti, Charagua, Ñancaroinsa, Karatindi, entre otros. La noticia llegó a los oídos del General Gonzáles de Santa Cruz y del Coronel Frías de Chuquisaca, ambos con numerosos ejército llegaron a Santa Rosa, el 27 de Enero Apiaguaiki Tüpa y sus kereimba intentaba tomar este pueblo.
En la madrugada del 28 de Enero, reunidos como un solo hombre, a la cabeza de 6.000 Kereimba (guerreros) estaban los Mburuvicha Chavuku, Nambi, kurasai, guaresai, Ayaguariku, Mbokarape, Ñatirama, Tengua, Añemoti, Mbairiki y otros. El General Gónzales y sus soldados atacaron Kuruyuki disparando a diestra y siniestra matando ese día a más de 6.000 guerreros guaraníes.
El General Gonzales y su segundo Comandante fueron heridos, tomando el mando de la batalla el coronel Frías, ordenando la quema del rancho y ocupando a los Kereimba como criados o peones en sus casas y haciendas.
El Apiaguaiki tüpa y otros Mburuvicha se escondieron entre las espesuras de la serranía del Aguarague, después de la derrota sufrida en Kuruyuki. Por parte del Coronel Frías, en la plaza de Santa Rosa y en presencia de toda la población ejecutó a más de 100 guaraníes maniatados e indefensos.
Después de la batalla de kuruyuki el coronel Fría Chavarría llegó a Santa Rosa, inmediatamente comenzó a perseguir a los guaraníes fugitivos por toda la región, cayendo como primer rehenes el Líder Guarerai, siendo sometido a tortura y obligado a traicionar indicando el movimiento y paradero del Apiaguaiki Tüpa.
Una vez entregado en mano de los ejércitos nunca demostró debilidad ni temor, ni despegó los labios a pesar de ser torturado salvajemente. “le hablaban sus verdugos y le instaban a que confiese pero nunca habló ni media palabra y así demostró valentía y coraje de guerrero guaraní”.
Permaneció mudo durante más de 15 días, hasta que al fin le hicieron Consejo de Guerra y resolvieron maniatarlo y amarrado a un madero, fue fusilado al promediar las tres de la tarde del 29 de marzo de 1892 en la plaza de Monteagudo y así dándole una cruel y brutal muerte ante la penosa mirada de sus seguidores.
Quedando marcado en la memoria de los Kereimba el crimen y abuso cometido por los grandes terratenientes, ejércitos y autoridades de turno.
El pueblo guaraní de Bolivia, representado por su máxima organización APG, hoy rinde su homenaje de admiración y respeto a este valeroso kereimba que ofrendó su vida por la liberación de sus hijos.
La lucha por la tierra y el territorio, la defensa de la identidad cultural y la reivindicación de la dignidad del pueblo Guaraní que seguirán siendo principios irrenunciables de la Asamblea del Pueblo Guaraní.
Fuente: Erbol Indígena
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