En Bolivia, ese mecanismo surgió hace tres años con la Nueva Constitución Política del Estado (CPE), que fue promulgada por el presidente Evo Morales en febrero de 2009. De esa manera se aprobó la Ley 222, que establece la consulta a los pueblos del Tipnis para que los indígenas definan la intangibilidad de la zona y planteen propuestas de desarrollo de modo que no vulneren sus derechos.
“La consulta y la autonomía son mecanismos de justicia para estos pueblos”, afirmó Clavero en el taller internacional sobre derechos indígenas, que se realiza en la ciudad de La Paz desde el miércoles.
“Bolivia es el primer Estado que adapta la CPE a los derechos de los pueblos indígenas”, destacó el jurista español, quien considera que la consulta es el consentimiento que el Gobierno da a los pueblos indígenas. De esa manera, indicó, los pueblos tienen la oportunidad de cuestionar a los gobiernos, cómo y cuánto fueron perjudicados durante los 200 años de sometimiento.
“‘Cuánto me has privado, de qué forma has estado destruyendo mis valores’, y eso debe plantearse en términos de compensación previa”, apuntó. Según Clavero, la consulta emergió ante la negación de las instancias internacionales de respetar los derechos indígenas, y así nace respaldada con la libre determinación.
Autonomía
Clavero señaló que la consulta no es el único camino, también está la autonomía. “La autonomía es la expresión y la puesta en práctica de la libre determinación, pero antes es el fortalecimiento territorial del pueblo, la solución de las competencias; sin embargo, no todo está cubierto por la autonomía, y ahí entra la consulta”, explicó
Para el jurista español, la consulta es el beneficio complementario para garantizar que los pueblos se hagan responsables en pleno de su destino.
El seminario sobre los derechos indígenas, donde se tocan puntos relativos a la plurinacionalidad, descolonización y comunicación, se realiza en instalaciones de la Cinemateca Boliviana, en La Paz.
Fuente: Cambio