El proyecto GeoBolivia está a cargo de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional, en contraparte con la Agencia de Cooperación Suiza para el Desarrollo (COSUDE), con el propósito de crear un repositorio de información geográfica, la más fiable posible, que pueda servir para la planificación del territorio.
El coordinador de GeoBolivia, Raúl Fernando Molina, comenta que la infraestructura de datos espaciales (IDE) que están creando es un conjunto de políticas, estándares, procedimientos y recursos tecnológicos que van a facilitar la producción, obtención, uso y acceso de la información geográfica.
Anteriormente hubo intentos de almacenar esta información en el Servicio Nacional de Información para el Desarrollo (SNID) o en el Sistema Único Nacional de Información de la Tierra (SUNIT) y otros, pero con escasos resultados. Ahora se crea una plataforma tecnológica con base en software libre, lo que da una perspectiva de sostenibilidad al proyecto pues no se necesitará pagar licencias.
Todo lo que puede ser ubicado en un espacio geográfico (desde grandes ciudades hasta postas sanitarias, pasando por plantaciones de papa o fauna en peligro de extinción) será información disponible en la plataforma junto a sus metadatos.
Molina enfatiza que el metadato es la fuente o atributos que permitirán buscar y recuperar en cualquier momento la información geográfica, así como conocer la calidad con la que fue construido ese dato espacial, la fecha, el método y los estándares utilizados en su obtención.
“Lo más importante de esta información geográfica es la generación de metadatos, el dato del dato, es como una ficha bibliográfica. La información geográfica ha sido muy intercambiada pero no se sabía el linaje, el origen, la fuente. En una cobertura de límite municipal, por ejemplo, hay muchas versiones pero no se sabe la fuente oficial”, comenta Molina.
En términos generales, la problemática de la que se parte es que la información geográfica disponible es no catalogada; existe dificultad para encontrar datos (no se sabe quién los tiene o cómo se los puede pedir); existe un desconocimiento del origen, la calidad y el linaje de los datos conseguidos; hay una circulación de copias y versiones diversas de datos espaciales; falta de transferencia tanto de datos como de conocimientos; escasez de recursos humanos capacitados y de recursos tecnológicos; y faltan protocolos y estándares para producir información geográfica. Molina dice que ese panorama lleva a contar con información desintegrada y sin articulación, deriva en una duplicación de esfuerzos y costos, y finalmente se carece de información veraz para la toma de decisiones.
La información de la plataforma tal vez no sirva para la toma de decisiones, dice el geógrafo, debido a que inicialmente será a una escala nacional, una escala de 1:1.000.000, pero sí será útil para la investigación científica en cualquier disciplina.
La plataforma será alimentada con información generada en las distintas unidades del Ejecutivo, aunque se conoce que las organizaciones no gubernamentales son entidades de generación permanente de información geográfica.
La información de la plataforma estará disponible desde el 1 de mayo, con mapas temáticos al alcance de los usuarios y con la posibilidad de descargar datos específicos que se consideren de necesidad pública. A partir de noviembre la plataforma contará con unas 80 capas o coberturas o mapas temáticos que el usuario podrá sobreponer o cruzar para los distintos propósitos de su trabajo.
El otro propósito del trabajo también es que formular un proyecto de ley de infraestructura y servicios de información geográfica que reglamente competencias de las instituciones dedicadas a construir esta información, a través de estándares metodológicos y de calidad.
Por ahora los avances del trabajo de la plataforma Geo Bolivia pueden ser vistos a través de la página www.geo.gob.bo
Fuente: PIEB