Op (4-04-12).- El cuidado de los bosques es uno de los compromisos asumidos por el Estado boliviano como meta del Milenio, por lo que el desafío es revertir la deforestación que provocan el crecimiento de la frontera agrícola y ganadera, estimada en un mínimo de 150.000 hectáreas por año.
Un informe oficial sobre los procesos de los llamados Objetivos del Milenio, en Bolivia, difundido por la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) y por el Comité Interinstitucional de las Metas de Desarrollo del Milenio, señala que en los últimos años la superficie boscosa se ha visto gravemente afectada por la expansión de la frontera agrícola y ganadera.
“A pesar de que no se cuenta con reporte oficial de la superficie de bosques deforestada ilegalmente, el ex Ministerio de Desarrollo Sostenible reportó que en quince años, entre 1971 y 1986, se habrían deforestado 140.000 hectáreas anualmente”, dice el estudio.
Agrega que la Oficina de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), estableció que para el periodo 1990-2000, la deforestación fue de 168.000 hectáreas.
Además, se citan estudios realizados por el Museo de Historia Nacional Noel Kempff que establecieron para el periodo 2000-2005, una deforestación anual de 300.000 hectáreas.
De esos datos se infiere que la destrucción de bosques registra un aumento sostenido en el país, ya que los estudios de hace más de 30 años daban un índice de 140.00 hectáreas, en tanto que los más recientes, advierten de un incremento del cien por ciento en la destrucción de bosques hasta hace seis años.
El informe de UDAPE señala que durante las últimas décadas se ha producido un creciente interés acerca de la relación entre la economía y el medio ambiente, lo que ha conducido a desarrollar investigaciones en este campo, elaborar políticas públicas y a realizar acciones a todo nivel, tanto mundial, nacional como local.
Destaca que la preocupación sobre la problemática ambiental en Bolivia es relativamente reciente. “Se inició en la década de los años 90, a partir de la participación de Bolivia en foros internacionales de medio ambiente”, sostiene.
Agrega que, en consecuencia, “el país no cuenta con una sistematización de la generación de información sobre el tema que permita evaluar la magnitud de las externalidades ambientales, y sólo muy recientemente se han constituido redes de monitoreo ambiental que permitirán una cuantificación exacta de los contaminantes o residuos más importantes a nivel urbano”.
Agrega que “la sostenibilidad del medio ambiente continúa siendo un tema complejo y de múltiples implicaciones que van más allá de lo estrictamente ambiental”.
Áreas protegidas
Las características de las 22 áreas protegidas del país, que significan sólo el 17.1 por ciento del total de bosques, revelan la riqueza existente en esas regiones.
Por ejemplo, en el Área Natural de Manejo Integrado de Apolobamba, un bosque húmedo que comparten los Yungas de La Paz y el Chapare de Cochabamba, existen 807 especies de flora en el piso andino, entre ellas el kausillo, wikumilla, yareta y crespillo. Existen 275 especies, entre las más importantes, vicuña, jucumari (oso andino), taruca o venado andino, ciervo, venado petiso, gato andino, puma, choca grande huallata y pato torrentes.
En el Área Natural de Manejo Integrado el Palmar, existen 270 plantas superiores, cuatro de ellas endémicas y asociaciones de vegetal del soto, sotomari, chari, y numerosas acacias espinosas. Se registran 24 especies de mamíferos, entre los más importantes el oso de anteojos, el puma, el gato andino y el chancho de monte.
El Área Natural de Manejo Integrado San Matías, en Santa Cruz, cuenta con 14 unidades de vegetación en las cuales se colectaron 874 especies de flora, entre las que destacan el morado, el cuchi, el roble y las victorias. La fauna está integrada por yacarés, londra, tortugas de tierra, sicurí, boyé, cascabel de chonono, ciervo de los pantanos, jaguares, borochi, ocelote y águilas harpías.
En el Parque Natural de Manejo Integrado Otuquis, en el Chaco, en flora destacan el cuchi, tajibo, verdolago, curupaú, alcornoque, cedro, ajo ajo, bibosi y motacú, En fauna se registraron 59 especies de mamíferos, existe variedad de aves en especias acuáticas, 53 especies de reptiles mayores y 50 especies de peces.
En el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Amboró, hay cerca de 2.659 plantas superiores, helechos, árboles gigantes de bosques nublados y variedad de orquídeas. También 1.236 especies endémicas de fauna como el jucumari u oso de anteojos, jaguar, oso bandera, pava de copete, paraba militar y paraba frente roja.
En el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Cotapata, existen 820 especies registradas de flora y alrededor de 1.800 especies de plantas superiores, además de una variada fauna.
El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, es el área protegida con mayor diversidad de flora con 5.000 y 6.000 especies estimadas. Además, existen 733 especies de fauna.
En el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Kaa-lya del Gran Chaco, existen 514 especies de fauna, entre ellos 59 grandes mamíferos, 301 aves y 65 micromamíferos.
Otros parques
En el Parque Nacional Carrasco hay 3.000 especies de flora, de las cuales 614 están registradas. Además, se tienen registradas 382 especies de fauna, de las cuales 51 son mamíferos.
En la Reserva de la Biósfera Estación Biológica Beni se encuentran 815 especies registradas de plantas superiores y se estima la existencia de hasta 1.500 especies. También se registraron 852 especies de fauna.
En el Parque Nacional Isiboro Sécure que comparten Cochabamba y el Beni, se registraron 402 especies de flora y se estima la existencia de 3.000 especies de plantas superiores. “La extraordinaria variedad florística incluye especies como aliso, pino de monte, nogal, cedro, mara, palo maría y tajibo. Se destacan las palmas como el asaí, las jatatas y la palma real que forman extensos palmares en zonas inundadas de bosque.
Además en el Parque Nacional Isiboro Sécure, la fauna es muy diversificada registrándose 714 especies entre las que destacan el jucumari, el pejichi, el marimono, el manechi, la londra, el jaguar, el ciervo de los pantanos, la haría, el pato negro, la peta de río, el caimán negro y aves endémicas.
En el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, en Santa Cruz, se registraron 1.098 especies de fauna, en el Parque Nacional Torotoro se registraron 329 especies de flora y se estima la existencia de 600 especies de plantas superiores, además que se tiene registro de 49 especies de fauna.
Fuente: Opinion