LT (19-04-12).- El festival internacional de títeres Festitíteres 2012 arranca hoy en Cochabamba con dos presentaciones en la Casona Mayorazgo. Es la sexta versión de un festival que se realiza cada año en varias ciudades del país.
Este año también se presenta en La Paz, Santa Cruz y Sucre a donde llegarán grupos de Argentina, Chile y Perú, según el coordinador general del evento, Grober Loredo.
Son 14 espectáculos que se presentarán en dos escenarios, del 19 al 22 de abril en Mayorazgo, donde además habrá una feria de títeres con exposición de afiches, literatura, historia y técnicas, y del 23 al 26 en el teatro Adela Zamudio.
Loredo cuenta que desde que surgió el festival, en 2006, tuvo dos motivaciones: una, conocer lo que se hace en otros países, puesto que en Bolivia no hay tradición ni escuela en este arte y otra, llamar la atención del público y medios puesto que un evento de este tipo permite visibilizar el trabajo que realiza.
Algo de historia
La historia se remonta a 1879, según cuenta Loredo, año en el que habría llegado un grupo chileno que se estableció en el Norte de Potosí, pero se diluyó pues sus integrantes fueron absorbidos por las empresas mineras. Luego, en la época de la Guerra del Chaco, el escritor Antonio Paredes Candia retomó este arte, aunque por un tiempo breve; pero dejó luego algunos discípulos que retomaron el trabajo en 1960. Este mismo grupo, a fines de la década del ’70 fundó el Taller Nacional de Títeres, que cerró en 2001.
Desde entonces solo quedan algunos grupos aislados y actualmente, cuenta Loredo, hay unos 10 elencos en todo el país, de los cuales solamente tres lo hacen profesionalmente pues pueden vivir de su arte.
En ese panorama, hace 10 años Títeres Elwaky, dirigido por Loredo, y el grupo Paralamano, de Sucre, se reunieron para reactivar su arte.
Internet, el aliado
Al igual que en otras artes, los titiriteros necesitan prepararse y en Bolivia no hay sitios de formación, contrariamente a lo que sucede en países como Argentina o México, entre otros, donde no solo hay escuelas, sino también universidades para titiriteros, señala Loredo.
“En general el público no está acostumbrado a pagar para apreciar el arte, es difícil que las propuestas se sostengan y tampoco hay apoyo, ni del Gobierno ni de las empresas”, señala. Entonces, en el caso de Elwaky, el grupo empezó a mostrar su trabajo en escuelas; se “apropió” de un pequeño teatro en el parque Vial y optó por echar mano de internet, donde crearon un blog que, según Loredo es uno de los más importantes en América Latina y les ayudó a relacionarse con titiriteros de la región y de Europa, lo que les permitió participar en festivales internacionales.
Tendencias y temáticas
A nivel mundial, la tendencia es trabajar con el teatro de objetos, lo que significa darle personalidad a cualquier objeto, no necesariamente con forma humana; sin embargo, en Bolivia aún no puede seguirse esta tendencia porque el público primero debe acostumbrarse al lenguaje básico antes de poder hacer abstracción, señala Loredo.
Algo similar sucede con la temática, puesto que en el país prima la tendencia utilitaria del títere. “Los titiriteros trabajan a pedido, para campañas educativas, es algo simpático y útil pero también adormece y el grupo no desarrolla otras propuestas”, observa.
Loredo dice que los títeres no son un arte sólo para niños y que existen públicos que demandan obras para adultos, como es el caso de Colombia.
Fuente: Los Tiempos