Erbol (6-01-11).- Samuel Montaño, especialista en materia de defensa, confirmó este jueves que la Organización de Naciones Unidas (ONU) solicitó en diciembre de 2010 a las Fuerzas Armadas de Bolivia incrementar de 205 a 400 el número de “cascos azules” para la misión de paz en Haití.
“La solicitud se hizo en diciembre de 2010, Naciones Unidas le pidió al coronel Juan Antonio Franco, jefe de Operaciones Especiales para Fuerzas de Paz del Ejército boliviano(…) incremente personal de 205 a 300 o 400 hombres”, reveló en entrevista exclusiva concedida a Erbol.
El porqué del incremento de contingente boliviano, de acuerdo a Montaño, se debe a que las fuerzas militares estadounidenses no estarían cumpliendo la misión de socorro a los haitianos quienes se resisten a recibir colaboración de un país que históricamente los invadió y eliminó a sus Fuerzas Armadas.
A su vez, hay países que replegaron a sus voluntarios, como las Filipinas, Jordania; mientras que Brasil pretende disminuirlos. Con estos agravantes, la ONU solicitó a varios países, en los que se incluye a Bolivia, incrementar su número de soldados, aseveró.
En este marco, indicó que bajo esta lógica de dominio territorial estadounidense, Bolivia no puede prestarse a colaborar en un “problema estadounidense” que encubre el sometimiento con la ayuda.
“En vez de 200 militares deberíamos enviar 200 doctores, enfermeros, constructores, albañiles, obreros, desocupados, que son necesidad para la reconstrucción de Haití”, puntualizó.
Para el especialista, los militares bolivianos participan en la ayuda porque además del sueldo elevado que reciben (más de 1.000 dólares por mes de los cuales se descuenta alrededor de 300 para las FFAA, quedando 700 dólares líquidos), alquilan a la ONU equipos que llevan a Haití.
Citó como ejemplo los cinco vehículos blindados que pertenecían al regimiento Tarapacá de La Paz. “Son alquilados por día de 1.000 a 2.000 dólares, por lo cual en un año se ganaría 360 mil dólares”, precisó.
En contraste, el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Adolfo Mendoza, dijo que el incremento de efectivos bolivianos “para atender las múltiples necesidades de los hermanos de Haití debe valorarse de acuerdo al convenio de Naciones Unidas, que depende mucho del presupuesto que nos destinen”.
Acotó que el contingente boliviano, entre militares y civiles, no trabajan con el fin hegemónico del “imperio estadounidense”. Agregó que de asumir ese rol, Bolivia considerará dejar la medida. “En tanto ONU mantenga una postura firme y crítica a la intervención estadounidense a Haití se seguirá enviando los cascos azules voluntarios”, señaló.
Fuente: Erbol
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