Este documento toma la desigualdad como problema central de análisis. En esta línea, propone tres premisas guía para tomar acciones futuras: la universalización de los derechos sociales, la democratización del empleo y el trabajo dignos, y el fortalecimiento de la interculturalidad.
El 9 de noviembre la transmisión por internet mostrará lo que ocurra en el evento del Banco Central de Bolivia, en La Paz, con la participación del vicepresidente Álvaro García Linera.
Además, habrá presentaciones en otras ciudades: el 11 en la Casa de la Gobernación, en Santa Cruz; el 16 en la Transportadora de Electricidad, en Cochabamba; el 23 en el Salón de Convenciones de la Gobernación de Chuquisaca; y el 25 en el Salón de la Gobernación de Potosí. En todas las ciudades los actos comenzarán a las 19.00 y se obsequiarán ejemplares de este documento a todos los asistentes.
Desigualdad en Bolivia
El documento analiza la desigualdad desde su carácter histórico (exclusiones por origen étnico, de género lo lugar de residencia), emergente (informalidad, inserción global, capacitación y educación), material (eduación, ingresos y ocupaciones) y simbólico (gustos, estilos de vida e identidades), en un contexto de transformaciones sociales, estrategias de sobrevivencia y movilidad social muchas veces al margen de las acciones del Estado boliviano. Así, la esperanza de vida aumentó de 45 a 65 años, la pobreza extrema disminuyó del 45 al 33%, se reconoce la inclusión de los indígenas en la toma de decisiones y el protagonizmo de sectores populares antes relegados.
Sin embargo, la sociedad boliviana sigue arrastrando una estructura socioeconómica desigual desde hace décadas. "La acumulación del ingreso el año 2007, caracterizada por una concentración en pocas manos, era muy parecida a la de 1970. A lo largo de cuatro décadas la población creció de 4,6 a diez millones de habitantes, pero la distribución del ingreso se mantiene tan desigual como antes", señala el documento.
Hoy, continúa el Informe, Bolivia tiene una oportunidad sin precedentes de superar las desigualdades históricas e impedir la emergencia de nuevas exclusiones. El sostenido superávit fiscal de los últimos años, la estabilidad macroeconómica, el escenario de rediseño normativo, la inclusión política y un proceso de descentralización y autonomías con potencialidad de revertir la historia de la discontinuidad de la presencia estatal en el territorio nacional, ofrecen la posibilidad de una gestión pública que responda mejor a las necesidades reales de la gente.
En este contexto, sugiere universalizar los derechos sociales, de manera que las políticas públicas vayan orientadas a asegurar una educación básica y de calidad para todos; democratizar el empleo y el trabajo dignos, mediante políticas que se detengan en la eficiencia de factores que consigan una mejor distribución de la riqueza a través de mejora en la productividad e institucionalidad laboral; y fortalecer la interculturalidad, es decir, encontrar mecanismos que permitan participar a todos los individuos en un sistema de intercambio cultural en igualdad de condiciones.
El documento "Los cambios detras del cambio, desigualdades y movilización social" fue elaborado por el Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) en Bolivia, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Se trata del sexto Informe Nacional que publica esta agencia desde 1998.
Fuente: PNUD
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