El comandante de la 1ª División del Ejército y del Comando Conjunto Andino, coronel Luis Fernando Alcázar, explicó que la importancia de capacitarse en esta temática se colocó en primer plano luego de que se cumpliera el operativo Pachamama, en el río boliviano Suches, frontera con el Perú, donde extranjeros y nacionales explotaban de manera ilegal el oro aluvional y ocasionaban un gran impacto ambiental.
“Hemos observado con gran pena la degradación del medio ambiente y la transformación de los bofedales de la reserva ecológica de Ulla Ulla, Paquilla y Suches en arenas totalmente estériles”, refirió.
Lo que le motivó a cambiar esa situación, dijo, fue la experiencia de ver cómo el río Suches era contaminado por químicos que alteraban los ecosistemas y obligaban a las vicuñas, alpacas y llamas a salir del territorio boliviano en busca de alimentación.
Esa experiencia obligó al Comando de la 1ª División a hacer un análisis serio sobre el tema medioambiental “y hemos llegado a la conclusión de que era urgente adoptar medidas respecto a ello y, gracias a que hemos encontrado eco en el Comando General del Ejército, estamos gestando este hito histórico de capacitación, para que a partir de este curso se pueda consolidar la Escuela Militar de Seguridad Ecológica”.
Recordó que el capitán general de las Fuerzas Armadas (FFAA), el presidente Evo Morales, les instó a capacitarse en temáticas ambientales para cuidar a la Madre Tierra, basado en la nueva Constitución Política del Estado, que en su artículo 244 les encomienda la obligación de participar en el desarrollo integral del país.
A tiempo de inaugurar el curso, Alcázar demandó de los oficiales la mayor dedicación, ya que se constituirán en los instructores que replicarán la enseñanza a soldados y premilitares en los cuarteles, además de comunidades campesinas, indígenas y originarias.
“Así proyectaremos la conciencia ciudadana sobre seguridad ecológica en las comunidades, en la sociedad civil, en la sociedad educativa, porque es hora de que los bolivianos adquiramos esa conciencia, afirmó el jefe militar de altos estudios.
Agradeció a Lidema por el entusiasmo demostrado en el desafío de capacitar al Ejército, y añadió que encontrará toda la receptividad de la institución, que tiene la orden de preocuparse por el medio ambiente, la ecología, el fomento a todas las actividades que se traduzcan en bienestar de los compatriotas.
Afirmó que el vivir bien significa lograr una relación armónica del hombre con la naturaleza.
Jenny Gruenberger, directora ejecutiva de Lidema, coincidió en que la capacitación al Ejército constituye un hito. “Esta iniciativa para nosotros lleva implícita la esperanza de que en el futuro este tipo de actividades se institucionalice en el Ejército y las Fuerzas Armadas del país, porque queremos lograr que todos sus componentes y las poblaciones ligadas a ellos aporten al cuidado del medio ambiente”.
El coordinador nacional del Programa de Capacitación y Comunicación, Edwin Alvarado, explicó que 30 cuadros (oficiales) de cinco regimientos dependientes del Comando Conjunto Andino fueron seleccionados para el curso en Viacha.
Indicó que la instrucción consistirá en 80 horas de capacitación, de las cuales 56 estarán destinadas a la teoría tipo cátedra convencional y 24 horas serán prácticas.
Dentro del componente teórico se incluirá la modalidad de talleres participativos para la construcción colectiva de conocimientos con el fin de dotar de herramientas útiles a los oficiales, para que puedan realizar investigaciones del estado actual del ambiente.
“Con 80 horas no se podrán crear grandes investigadores, pero se les darán pautas precisas para que puedan identificar los problemas ambientales locales, su relación con la salud, con la economía, con el cambio climático, con la gestión de riesgos para que puedan desarrollarse”, señaló.
La capacitación también incorporará la interacción social comunitaria, para cubrir el área práctica de compostaje, forestación, gestión de residuos sólidos y otros.
Al finalizar el curso, dijo Alvarado, los participantes mostrarán las destrezas de investigación y capacidad de propuestas de solución concreta para los problemas locales que estén a su alcance.
“No vamos a pretender que 30 cuadros del Ejército resuelvan el problema del cambio climático, pero se les dará herramientas suficientes para desarrollarse en este campo”, dijo Alvarado.
El coordinador aseguró que de ese modo el Comando Conjunto Andino, con presencia en La Paz, Oruro y Potosí, se fortalecerá enteramente por el programa de Capacitación de Lidema, que financiará enteramente la primera fase de instrucción.
La segunda fase requiere apoyo para repetir lo aprendido en los regimientos, cuarteles, para lo cual Lidema gestiona financiamiento con el objetivo de darle sostenibilidad al proceso de instrucción ambiental.
El curso incorporará la introducción a la gestión ambiental, investigación de problemáticas ambientales locales, introducción al cambio climático, agua, escasez y problemática en Bolivia, la construcción de educación ambiental, armonía con la Madre Tierra, políticas públicas y normas ambientales.
También se analizará la problemática socioambiental del río Suches, las ecorregiones de Bolivia y su biodiversidad, contaminación atmosférica e impactos de la construcción de carreteras y otros.
Fuente: Cambio
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