En el marco de este foro, se instaló el primer encuentro parlamentario en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. La delegación boliviana, a la cabeza de la Presidenta del Senado, cuenta con 6 asambleístas: 3 senadoras(es) y 3 diputados que debatirán, junto a más de cien representantes de todo el mundo, las alternativas de los Movimientos de Izquierda ante la Crisis del Capitalismo, además de analizar documentos y declaraciones sobre el tema Islas Malvinas, golpe de Estado en Paraguay y la tensión en Bolivia.
En el desarrollo de la reunión, la presidenta del Senado Gabriela Montaño fue designada por los representantes para, en nombre de ellos, ofrecer palabras al momento de entregar una ofrenda floral a los pies de la estatua de Simón Bolívar.
En dicho discurso, representando a los delegados del encuentro, el eje fueron temas sensibles a la región:
“Respaldamos al pueblo venezolano, porque cada victoria del este querido pueblo es un avance para los que soñamos con un mundo en el que todas y todos vivamos bien. Esta victoria llegará nuevamente en octubre, de la mano de nuestro hermano y comandante Chávez".
"No es posible luchar contra el cambio climático si no vencemos el modelo neoliberal y capitalista que es el origen de la crisis ambiental. ¡No a la mercantilización de la madre tierra! ¡No a la economía verde y los bonos de carbono! Estos son migajas de los países verdaderos responsables de la contaminación que ahora nos quieren echar la responsabilidad del cuidado del medio ambiente a quienes no tenemos casi ninguna responsabilidad."
"No permitiremos golpes de Estado aunque tengan una cobertura institucionalista como es el caso de Paraguay, porque estamos construyendo democracias verdaderas, no como las de antes, porque democracia es vida digna: educación, salud, trabajo digno para nuestros pueblos. Profundizamos la democracia porque gobernamos desde la voz de nuestros pueblos"
“Profundizamos la democracia de la mano de los pueblos indígenas y desde la participación de las mujeres en la toma de decisiones”.
El Foro de Sao Paulo fue creado en 1990 con el apoyo del Partido de los Trabajadores de Brasil, con el propósito de reagrupar a todas las fuerzas de izquierda de la región desconcertadas por el colapso del socialismo real. Fue constituido para reunir esfuerzos de los partidos y movimientos de izquierda, para debatir sobre el escenario internacional después de la caída del Muro de Berlín y las consecuencias del neoliberalismo en los países de Latinoamérica y el Caribe.
En el Foro participan los siguientes países: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Fuente: Prensa Senado
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