LP (14-10-12).- Los boleros de caballería, que fueron fundamentales durante los tres años de la contienda de la Guerra del Chaco, se convirtieron con el paso de los tiempos en un símbolo más dentro de los que se utilizaban principalmente en relación con el Estado y el ejército, señala la cantante y guitarrista boliviana, Jenny Cárdenas, quien realizó una investigación sobre este tema.
La tesis elaborada para obtener su Licenciatura en Sociología en la Universidad Saint Andrews de Escocia, será editada y publicada el próximo año con dos discos que contienen partituras para banda y piano, además de seis volúmenes con la música recuperada. Se prevé que el volumen, que habla sobre las melodías que acompañaron la contienda de la Guerra del Chaco, será presentado en agosto de 2013.
Investigación
En el estudio Los Boleros de Caballería. Música, política y confrontación social en Bolivia, que realizó consultando 40 archivos bibliográficos estatales y personales a nivel nacional, Cárdenas también constató que paralelamente a su conexión con el Estado y el ejército, estas melodías tenían otra línea de trabajo o un proceso de aparición en las minas. “El objetivo de esta investigación era conocer la historia del bolero como forma musical y cómo se construyó, tras su llegada como baile español en el siglo XIX, en una melodía fúnebre, instrumental, en banda militar y sin letra”.
Al estudiar la música de la Guerra del Chaco por los cinco años, la artista boliviana además descubrió que los Boleros de Caballería tenían una belleza especial como su melodía y una relación estrecha con la sociedad de aquellos tiempos, especialmente con la que asistió a la Guerra del Chaco.
Partituras
Dentro el trabajo literario que se prevé será presentado en la Feria Internacional del Libro de La Paz en agosto del 2013, Cárdenas incluye 120 piezas musicales recuperadas de los archivos personales de músicos del Ejército. “Nosotros en realidad sólo conocemos dos boleros Despedida de Tarija y Terremoto de Sipe Sipe”. Durante la investigación, la artista se encontró con que existían cuatro boleros compuesto por Daniel Albornoz Terremoto de Sipe Sipe y uno de Saturnino Ríos que se titula Despedida de Tarija, el mismo que fue compuesto en Tupiza. “Muy pocas de estas partituras tiene letra, principalmente las que corresponden a la autoría de Adrián Patiño, que es un poco más de este siglo”.
Aparte de estas composiciones, Cárdenas aclara que tiene, aparte, 60 temas más. “Dentro de esto fui conociendo otras formas musicales como valses, polkas, himnos y tangos, piezas de autoría de bolivianos. Pero lo interesante es el momento que ellos lo componen, ya que en esa época existía una tendencia, sobre todo en América Latina y México, marcada del indigenismo”.
Compositores
Entre los autores más importantes de la época del auge de los Boleros de Caballería, se destaca a Teodoro Rodríguez; Francisco Suárez, que es uno de los más antiguos y uno de los primeros que ha compuesto boleros; Francisco Molina; Rigoberto Sáenz; Daniel Albornoz; Adrián Patiño y Saturnino Ríos. “Estas melodías como eran una forma musical bastante clásica en ese momento, hablo de la época de transición del siglo XIX y XX, seguramente sirvieron también de inspiración al compositor Simeón Roncal, Miguel Ángel Valda y José Lavadenz”.
“El Bolero de Caballería es una forma musical que sólo existe en Bolivia, en contraposición a las cuecas que se interpreta en todos lados y de formas variadas, inclusive aquí en nuestro país. Es importante señalar que sólo en Bolivia ha quedado el ritmo así como lo conocemos actualmente", nos aclara Jenny Cárdenas.
Fuente: La Prensa
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