La declinación de mi candidatura fue consensuada con el Presidente, el Gobernador y muchos militantes del MAS y se debe en particular a que en mi certificado de solvencia de la Contraloría existe casi una decena de procesos por haber sido presidente del directorio de CONACINE, el Consejo Nacional del Cine, por un bono que se pagaron los funcionarios de dicha repartición encabezados por su ejecutivo de entonces, Ariel Gamboa Figueroa. El abogado de la Contraloría me pidió el estado de esos procesos y no podía conocerlos en 24 horas, ni siquiera en una semana, pero naturalmente estoy haciendo el esfuerzo de deslindar mi responsabilidad de ese suceso anómalo en el cual no recibí un solo centavo y pequé por ser presidente del directorio. Esa fue la verdadera razón, pues el resto de los documentos estaban en orden, de modo que Adolfo Mendoza no tuvo nada que ver en mi declinación y más bien cubrió el vacío dejado por mí con su candidatura, no obstante su recargado trabajo encomendado por el gobierno.
Declaro, por esto, mi lealtad con el proceso de cambio, con el binomio Evo-Álvaro y con los candidatos cochabambinos nominados, a todos los cuales respaldaré durante la campaña. He escrito seis libros para el gobierno, todos de apoyo al proceso y estoy en vísperas de hacer mi séptimo libro, que es una manera de divulgar ideas ajenas en lenguaje sencillo para contribuir a desarrollar este proyecto que nos catapulta hacia una EDAD MEGA, por la cantidad de MEGAPROYECTOS en ejecución, que nos permite mirar alto y lejos por primera vez en nuestra historia. Así son la explotación del litio y la fabricación de baterías, el programa Mechero Cero, para dar luz y electricidad al mundo rural, el satélite Túpac Katari, que pronto será complementado con el satélite Bartolina Sisa, la planta de urea y amoníaco del Trópico cochabambino, los proyectos petroquímicos de Tarija, la explotación masiva de gas en el Chaco cruceño y tarijeño, la expansión de la superficie cultivable de Santa Cruz, la comunicación de los departamentos de Beni y Cochabamba para desarrollar la industria cárnica para el mercado interno y la exportación, la energía atómica para fines pacíficos, los proyectos termoeléctricos para el mercado interno y la exportación de electricidad, el Teleférico con siete líneas que recorrerán la ciudad de La Paz y El Alto, y algo que defiendo en especial, que es la construcción de una ciudad del conocimiento en Cochabamba, donde se concentren los posgrados nacionales y las becas para estudiar en convenio con las principales universidades del mundo. ESTO ES UNA EDAD MEGA que no se compara a la oferta electoral de la oposición. Esto lo hemos conseguido con una administración prudente y honrada de la economía, con el aumento de la demanda interna y la inversión pública, que deben continuar para garantizar el desarrollo nacional, el desarrollo regional y el de nuestra ciudad.
Repito: no estoy de acuerdo ni autorizo a los partidos y candidatos de oposición a usar mi nombre contra mi buen amigo Adolfo Mendoza Leigue, candidato a primer senador por Cochabamba, por quien votaré en un gesto de lealtad con el proceso y con él.
Fuente: Facebook
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