Esta situación se traduce en que, en los países pobres, uno de cada cuatro niños no es capaz de leer una oración completa. Una de las conclusiones del Informe es que los buenos docentes son la clave para lograr una mejora y se insta a los gobiernos a que destinen a los mejores profesionales a la enseñanza de aquellos que más los necesitan.
El Informe de este año, titulado “Enseñanza y aprendizaje: Lograr la calidad para todos”, advierte de que, si no se atrae y se forma adecuadamente a un número suficiente de docentes, la crisis del aprendizaje se prolongará durante varias generaciones y afectará más a los desfavorecidos. En América Latina y el Caribe, donde alrededor del 10% de los niños en edad de asistir a la escuela primaria no está adquiriendo las competencias básicas en lectura, la proporción oscila entre el 4% en México y el 25% en Guatemala y el 40% en Nicaragua. Por otra parte, aproximadamente tres de cada 10 niños de esta región no están adquiriendo los conocimientos básicos en matemáticas. En Chile, donde casi todos los niños en edad de asistir a la escuela primaria alcanzan el nivel mínimo de aprendizaje en lectura, el 20% no lo alcanza en matemáticas.
La educación de mala calidad está dejando un legado de analfabetismo mucho más extendido de lo que hasta ahora se creía. En los países pobres, alrededor de 175 millones de jóvenes (una cifra que equivale aproximadamente a una cuarta parte de la población juvenil) no pueden leer una oración completa o una parte de ella. Es mucho menos probable que los jóvenes de hogares pobres sepan leer.
En Haití, el 42% de los jóvenes más pobres sabía leer y escribir, en comparación con el 92% de los más ricos. En las proyecciones del Informe se prevé que, si se mantienen las tendencias actuales, en los países en desarrollo no se conseguirá hasta 2072 que todas las jóvenes más pobres sepan leer y escribir. En Honduras se prevé que la universalización del primer ciclo de la enseñanza secundaria hasta el último curso se logre en la década de 2030 en el caso de los más ricos, pero casi 100 años más tarde entre los jóvenes más pobres.
No obstante, los docentes también necesitan formación. En una tercera parte de los países analizados en el Informe, menos de tres cuartas partes de los docentes se han formado con arreglo a normas nacionales.
Como señala la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, “los docentes tienen el futuro de esta generación en sus manos”. Y añade: “Necesitamos que se contraten 5,2 millones de docentes antes de que termine 2015, y es preciso que trabajemos con ahínco para ayudarles a hacer posible que los niños ejerzan su derecho a una educación universal, gratuita y de buena calidad. También debemos velar por que haya un compromiso expreso en favor de la equidad en los nuevos objetivos mundiales de la educación que se establezcan para después de 2015, y que se disponga de indicadores que permitan llevar a cabo un seguimiento de los avances de los marginados, de manera que nadie se quede rezagado”.
En el Informe se estima que el costo de que 250 millones de niños de distintas partes del mundo no estén adquiriendo los conocimientos básicos conlleva unas pérdidas de 129.000 millones de dólares estadounidenses. En total, 37 países pierden por lo menos la mitad de lo que gastan en enseñanza primaria porque los niños no aprenden. En cambio, el Informe también pone de relieve que lograr que todos por igual reciban una educación de buena calidad puede ofrecer una enorme recompensa económica y redundar en un aumento del producto interno bruto per cápita del país de un 23% a lo largo de 40 años. En 2005, en Guatemala, los adultos habían estado escolarizados en promedio apenas 3,6 años. Si Guatemala hubiera alcanzado el promedio regional, podría haber duplicado con creces su tasa de crecimiento económico medio anual entre 2005 y 2010.
El Informe muestra que, para lograr una educación de buena calidad para todos, los gobiernos han de contar con suficientes docentes formados, además de centrar sus políticas relativas a los docentes en atender las necesidades de los desfavorecidos.
Para ello es necesario atraer a la enseñanza a los mejores candidatos; proporcionarles una formación pertinente; destinarlos a aquellas zonas, dentro del país, en las que sean más necesarios; y ofrecerles incentivos para que adquieran un compromiso a largo plazo con la enseñanza. En el Perú, con objeto de lograr que haya un número suficiente de docentes en todas las zonas del país, se contrata a la mayoría en la región en la que han nacido y se han educado.
En el Informe también se subraya la necesidad de abordar la violencia por razón de género en los establecimientos de enseñanza, algo que constituye uno de los principales obstáculos a la calidad y la igualdad en la educación. Y también se hace hincapié en la importancia que revisten los planes y programas de estudios y las estrategias de evaluación para promover la integración y lograr una mejora del aprendizaje. El Uruguay ha realizado enormes avances en la utilización de las evaluaciones para detectar a los alumnos que corren el riesgo de quedar rezagados y prestarles apoyo.
Pauline Rose, directora del Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo, reflexiona así sobre el contenido del Informe: “¿De qué sirve la educación si los niños, después de años escolarizados, acaban sus estudios sin las competencias que necesitan? El gran número de niños y jóvenes analfabetos pone de manifiesto cuán crucial es que la igualdad en el acceso y el aprendizaje constituya un aspecto central de los futuros objetivos de la educación. En los nuevos objetivos para después de 2015 se ha de velar por que todos los niños no solo estén escolarizados, sino que aprendan lo que necesitan aprender”.
En el Informe se presentan las recomendaciones siguientes:
- Los nuevos objetivos en materia de educación que se adopten para después de 2015 deberán incluir un compromiso expreso en favor de la equidad, de manera que todos los niños tengan las mismas oportunidades de acceder a la educación. Para los nuevos objetivos se necesitan metas claras y mensurables, acompañadas de indicadores que permitan efectuar un seguimiento de los progresos de los más desfavorecidos.
- Con los nuevos objetivos para después de 2015 debe asegurarse que todos los niños estén escolarizados y adquieran los conocimientos básicos. Los niños no solo tienen derecho a estar escolarizados, sino también a aprender mientras asisten a la escuela y a contar con las competencias que necesitan para encontrar un trabajo bien pagado y seguro cuando terminan sus estudios.
- Velar por que los mejores docentes puedan enseñar a los estudiantes que más los necesitan. Los planes nacionales de educación deben incluir el compromiso expreso de atender a los marginados. Debería contratarse a los docentes localmente o bien asegurarse de que estos tengan unos orígenes similares a los de los estudiantes desfavorecidos. Todos los docentes necesitan formación inicial y formación en el puesto de trabajo sobre las distintas maneras en que se puede prestar un apoyo específico a los niños desfavorecidos. Se deben proporcionar incentivos con objeto de garantizar que los mejores docentes trabajen en las zonas remotas y menos atendidas. Los gobiernos han de conservar a sus mejores docentes por medio de un salario que satisfaga por lo menos las necesidades básicas de estos, unas buenas condiciones de trabajo y una trayectoria profesional estructurada.
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