martes, 11 de febrero de 2014

Entrevista a Adolfo Mendoza: MNR, MIR y ADN formaron una red de poder para su beneficio

PC (9-02-14).- La Comisión Especial Mixta de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para investigar las privatizaciones se propuso como uno de sus objetivos develar las redes del poder político durante el período neoliberal (1985-2002) y como funcionaron para beneficiarse del proceso privatizador. Cambio entrevistó al presidente de esa instancia legislativa, Adolfo Mendoza, para conocer detalles de ese trabajo.

Senador, ¿qué se entiende por una red de poder?

Una red de poder es una élite política que detenta el monopolio del capital político e institucional de un Estado o de una forma de Estado. El campo político siempre está teñido por relaciones de poder y tiene sus propias reglas de juego. Entonces éstos que tienen el monopolio institucional de la dirección de determinados capitales políticos son los que forman auténticas redes de poder.

¿Cómo se constituyeron las redes de poder en Bolivia?

En el caso específico del país, luego de la crisis del Estado del 52 y el acortamiento del mandato de Hernán Siles Zuazo se produce una remoción en las élites de poder que son producto y además continuación de la nacional estatal del 52. Tienen como antecedentes los asuntos relativos a la manera cómo tomaron el poder las dictaduras militares en América Latina y en el caso boliviano la dictadura de Banzer.

Esta mutación de las redes de poder, a partir de 1985, puso como centro del escenario político a tres partidos: el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) y la Acción Democrática Nacionalista (ADN).

Además existían socios menores dependiendo de la coyuntura, Conciencia de Patria (Condepa), Unión Cívica Solidaridad (UCS) y todos los desgajamientos del MIR en su momento, pero el núcleo siempre fueron estos tres partidos.

A esto en la historia boliviana —de 1985 a 2002— se lo conoce como el período de la democracia pactada porque uno de estos partidos o dos estaba en el oficialismo y el otro jugaba a la oposición, pero entre los tres tenían el monopolio institucional de la dirección del Estado boliviano.

El MNR gobernó inicialmente y la oposición era el MIR, la bisagra ADN, luego gobierna el MIR en alianza con la bisagra ADN y en la oposición el MNR, luego gobierna nuevamente el MNR y en la oposición, vía Acuerdo Patriótico, el MIR y ADN, luego gobierna el Acuerdo Patriótico y en la oposición el MNR y finalmente en las elecciones de 2002, nuevamente gobierna el MNR, pero ya en un período de crisis se desdibuja este esquema de la democracia pactada.

¿Influyó esta red de poder en la administración del Estado?

Todo ello conformó una auténtica red de poder que se expresaba en términos institucionales y generaba sus tentáculos en el manejo de todo el aparato económico. ¿A partir de qué? A partir del modelo de la privatización, clásica figura del modelo neoliberal en nuestro país, por tanto estas redes conectan el funcionamiento de la economía con el carácter regulador que adquirió en ese momento el Estado boliviano.

Estas redes de poder, como actuaban en la política en términos de oficialismo y oposición, generaban un marco normativo que después, cuando ya no estaban en función de gobierno, permitía el traslado de recursos naturales y transferencia de capital desde el Estado hasta manos privadas. Esa es la hipótesis que manejamos en la comisión.

¿Tiene ejemplos de cómo operaban esas redes de poder?

Por ejemplo (Samuel) Doria Medina, que participa en todo el andamiaje normativo, desde 1989 hasta 1993, luego participa directamente en la privatización de las empresas y se adjudica algunas. Pero no es el único caso, lo mismo sucede con todos aquellos que después fueron los derrotados a partir de la nueva Constitución Política del Estado y que formaban parte de los partidos tradicionales.

Por eso Manfred Reyes Villa tuvo que ver con la privatización del agua en Cochabamba. Por eso Gonzalo Sánchez de Lozada generó sendos decretos mediante los cuales se concedían recursos naturales bajo tuición de actores privados a perpetuidad. Por eso es que hay participación de estos viejos actores de la política en el proceso abierto por la privatización.

Estas redes de poder, las que se encuentran detrás de todo asunto referido al proceso de privatización en el país. Es necesario entonces develar el funcionamiento de esta red de poder para encontrar cuál era la verdadera lógica que se jugaba con esta fórmula neoliberal del saqueo de Bolivia llamada privatización.

¿Era legal lo que hacían?

Una red de poder no actúa al margen de la legalidad, sino que se mune de un ropaje de legalidad y acomoda esa legalidad en beneficio de la red de poder. En ese funcionamiento es que se da el proceso de privatización en nuestro país. Uno de los objetivos de la comisión es develar el funcionamiento de esas redes.

Fuente: Cambio

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