CEM (24-02-14).- En noviembre de 1991, Samuel Doria Medina, entonces Ministro de Planeamiento de Jaime Paz Zamora, se presentó ante el Grupo Consultivo de París para entregar varios informes y compromisos, entre ellos, la eliminación de todas las empresas estatales de Bolivia.
En la ocasión, el ex ministro Doria Medina –quien se reunió durante tres días con el Grupo Consultivo bajo el auspicio del Banco Mundial– informó que el gobierno de Paz Zamora, está trabajando en tres componentes: a) programa de privatización; b) programa de creación de empleos, y c) programa de reducción de cocales y desarrollo alternativo.
En el primer punto, informó que además de establecer el marco jurídico para promover las inversiones privadas , el Gobierno cerró oficialmente tres entidades financieras estatales: El Fondo Nacional de Exploración Minera (FONEM), el Banco Agrícola de Bolivia (BAB) y el Banco Minero (BAMIN), que fueron “… intervenidos por la Superintendencia de Bancos para sus respectivas liquidaciones”, mientras que el Banco del Estado y el Fondo de Desarrollo Campesino están siendo reorganizadas y achicadas.
En esa línea, continuó informando que su gobierno (del MIR y ADN) está trabajando para profundizar las reformas económicas que conduzcan al crecimiento económico con inversión privada, dejando de invertir en la banca pública, empresas públicas productivas y minas estatales, asegurando que “todos los recursos que Bolivia obtiene de la comunidad internacional no serán más dedicados a estas actividades”. Nuestro programa de gobierno –continuó- establece claramente que el Estado debe dejar de controlar minas estatales, bancos e industrias; en este programa “…las compañías estatales de petróleo y mineras no deben acceder a donaciones o a financiamiento concesional”.
En este punto, también informó de las negociaciones para vender gas a Argentina, Chile y Brasil.
En el segundo punto informó que “…en educación, durante 1992, deseamos poner en operación un sistema de información y control, eliminando la presencia de la mayoría de los profesores interinos, forzando a todos los profesores nuevos a cumplir con su compromiso de trabajar en el área rural… cerrar algunas de las normales de profesores, congelar asignaciones presupuestarias a la Universidad y otras”.
En el tercer punto, reportó que su gobierno está trabajando en la reducción de cocales, habiendo alcanzado cifras records (16.500 Has. desde mediados de 1989 a fines de 1991). Por lo que a este ritmo de reducción, en 1997 “estaríamos completamente libres del circuito coca-cocaína”, vaticinó.
Los desafíos comprometidos por el ex ministro
Doria Medina comprometió que en dos años Bolivia no tendrá ni una sola empresa bajo su propiedad. “… cuando el Grupo Consultivo se reúna aquí (París) ese año (1993), se estará dialogando con representantes de un gobierno que no tengan ni empresas regionales, ni aerolíneas. Si pudieran visitar Bolivia entonces no encontrarán bancos estatales, ni minas operando bajo la administración gubernamental”.
Finalizó pidiendo ayuda económica y comprometiéndose, en sus propias palabras, a “nunca más vendremos en busca de cooperación para retornar a los días de la vigencia de la ´empresa estatal productiva´; por el contrario, estamos utilizando su ayuda para desmantelarla”.
La actuación de Doria Medina, cuando cumplió funciones de ministro durante el gobierno neoliberal del MIR-ADN (1989–1993), nos confirma que el objetivo de la transferencia de las empresas y bienes públicos a privados no era tanto la reactivación de la economía nacional como el cierre de las funciones productivas del Estado, comprometida ante organismos extranjeros. Por ello es que todas las empresas estatales, al término del ciclo neoliberal, o pasaron a manos privadas o fueron cerradas sin importar los costos sociales y económicos de dicha política.
Fuente: Comisión Especial Mixta para la Investigación de la Privatización y Capitalización
No hay comentarios:
Publicar un comentario