“Desde nuestro punto de vista, solamente desde modelos de desarrollo en los que el crecimiento económico no sea la única forma de éxito, o el único objetivo, solo desde esas formas o modelos, va a ser posible una igualdad real entre hombre y mujeres”, afirmó Montaño.
La autoridad del Senado participó la tarde de este jueves en la Audiencia Parlamentaria Anual de las Naciones Unidas (UIP), bajo el tema Repensar el desarrollo sostenible: en busca de una agenda mundial transformacional en 2015, que se realiza hoy y mañana en Nueva York, Estados Unidos. Este evento tiene como objetivo proporcionar una contribución parlamentaria en el debate en la Organización de Naciones Unidas (ONU) y en las capitales de todo el mundo en la agenda del desarrollo a partir de 2015.
La presidenta del Senado señaló que si se piensa en otro modelo, como el de Bolivia, el modelo del Vivir Bien, se garantiza la inversión en el bienestar de los humanos, no solo en el crecimiento económico.
La autoridad explicó que este paradigma implica la complementariedad entre hombres y mujeres.
“La complementariedad no significa el bienestar de una de las partes, sino significa que ambas partes aportan a la construcción de un desarrollo equitativo y armonioso. No puede haber complementariedad entre iguales, porque implica lo diverso puesto a andar en armonía”, afirmó.
Montaño contó que con la Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, aprobada en Bolivia, si una región tiene altos índices de violencia, puede ser declarada en emergencia, tal y como se hace cuando en una región se dan desastres naturales. Entonces, planteó incluir en los objetivos del nuevo milenio una declaratoria de emergencia temporal por altos niveles de violencia en algunas regiones, para que la cooperación internacional actúe con recursos económicos extraordinarios y atacar el problema.
Explicó otras experiencias de Bolivia en igualdad de género, como la transversalización del tema en todos los aspectos de la vida, lo que permitió muchos avances en el ámbito público y político en la participación de mujeres. Citó de ejemplo que la Cámara de Senadores está conformada por más de 50 por ciento de mujeres, y que esto fue garantizado por la paridad y la alternancia que define la Constitución Política del Estado y las leyes posteriores.
“Las leyes y modificaciones constitucionales que se pueden hacer son muy importantes, porque generan estabilidad en el cambio”, aseguró.
En ese sentido, la presidenta del Senado manifestó que la participación de la mujer en lugares de decisión no puede darse en términos de cuotas, sino que tiene que darse de manera paritaria.
Finalmente, Montaño rebatió la idea de que las mujeres no votan por sus compañeras en una elección, contó la práctica boliviana: en las elecciones de las autoridades del Órgano Judicial, la persona que más votos del pueblo recibió fue una mujer. La idea arrancó aplausos de todos los participantes en la UIP.
Fuente: Prensa Senado
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