“El satélite es una industria de alta tecnología, una nueva actividad productiva de alta tecnología que se está incorporando a la economía nacional, desde la cual se van a generar puestos de trabajo para ese tipo de los profesionales altamente calificados”, señaló.
Según Zambrana, entre los planes estratégicos del proyecto del satélite, se considera la conformación de un equipo de profesionales de alto nivel seleccionados entre los 78 bolivianos capacitados en China, con la misión de formar a futuros ingenieros y científicos espaciales que se requerirán para operar el Túpac Katari por 15 años, además de generar nuevos proyectos espaciales.
Por razones geofísicas, el satélite estará situado sobre la línea del Ecuador, en una latitud cero. Pero las antenas estarán concentradas en el país. Toda ésta tecnología será operada, comandada y administrada de manera autónoma por los profesionales bolivianos que fueron capacitados por la Corporación Industrial Gran Muralla China (CGWIC por sus siglas en inglés).
Para los investigadores, dijo al Periódico Digital PIEB, habrá un espacio destinado a la generación de estudios y proyectos espaciales que requerirán de su concurso. “Pero también la plataforma de conectividad que dará el satélite permitirá a los investigadores de otras áreas, como aquellos que hacen seguimiento al cambio climático, instalar estaciones meteorológicas al pie de los glaciares con los que obtendrán datos diariamente”, señaló.
En el proyecto se involucraron titulados y especialistas de las áreas de Ciencias Puras y Tecnología, como matemáticas, física, química, informática, además de las ingenierías eléctrica, electrónica, megatrónica, sistemas y mecánica.
“Hubo un amplio abanico de disciplinas para conformar un equipo eficiente, autosuficiente que pueda operar el satélite con calidad y seguridad, y esa parte del proyecto ha sido muy exitosa porque de acuerdo a una evaluación externa de profesores de Chile que llegó (al país), dice que el equipo boliviano fue el mejor que pasó por ahí”, aseguró.
Lanzamiento oficial
El Satélite Túpac Katari fue trasladado desde la fábrica hasta el Centro Espacial de Xichand al suroeste de China, y puesto en el programa de verificación, tanto de la estructura del satélite como del cohete de 50 metros de altura. Ambas infraestructuras están en una plataforma de lanzamiento donde se interconectarán los sistemas de los tres componentes antes de cargar el combustible (compuesto de hidrógeno) e iniciar la cuenta regresiva para el disparo.
El disparo del cohete que pondrá en órbita al satélite se realizará a las 13:00 hora local del 20 de diciembre, y el evento será transmitido en vivo por el canal estatal para Bolivia.
El Satélite Túpac Katari fue gestado según recordó Zambrana, para superar la brecha digital existente entre la población urbana y rural respecto al acceso a las nuevas tecnologías modernas de información y comunicación.
“El satélite será parte importante de la solución a este problema y permitirá al Estado llevar los servicios de internet y telefonía a lugares donde nunca estuvieron disponibles, a cada metro cuadrado del territorio donde haya potenciales usuarios de estos servicios, ese es el principal objetivo”, afirmó.
Sin embargo explicó que para el tema de las redes de telecomunicaciones en sitios de alta densidad poblacional como La Paz u otras ciudades, la solución disponible es la fibra óptica. “En estas ciudades, el que haya o no satélite no causará un gran efecto porque los servicios se prestan con otros recursos”, dijo.
Apostar por las fibras ópticas para cubrir la demanda de conectividad en el área rural que actualmente sólo cubre el 10 por ciento del territorio nacional, Zambrana dijo que se requeriría de muchos años y recursos, por lo que se apostó por el satélite.
“La ventaja es que en un periodo relativamente corto tendremos un repetidor de microondas en el cielo que nos permitirá llegar a cada metro cuadrado del territorio, prácticamente de modo inmediato”, señaló.
Lo único que hará falta para lograr conectividad y sus servicios en cualquier lugar del territorio -una vez que el satélite esté en operación- será una antena satelital que oscila en 1.000 dólares, diez veces más que las antenas de televisión que se encuentran en la feria de El Alto.
La compra de las antenas satelitales para generar zonas Wi-Fi en escuelas rurales será absorbida por el Estado nacional, dentro de su política de acceso a tecnologías.
“En una escuelita del área rural donde hay cuatro profesores, hay cuatro computadoras equivalentes cada una a 600 dólares, que suman 2.400 dólares por escuela. El Estado pondrá ésta vez una antena satelital de aproximadamente 1.000 dólares, la que generará una zona Wi-Fi, entonces, los profesores podrán conectar a sus computadoras al internet e incluso el pueblo si es chiquito”, explicó.
Lanzamiento oficial
El Satélite Túpac Katari fue trasladado de la fábrica hasta el Centro Espacial de Xichand al suroeste de China, y puesto en el programa de verificación, tanto de la estructura del satélite como del cohete de 50 metros de altura. Ambas infraestructuras están en una plataforma de lanzamiento donde se interconectarán los sistemas de los tres componentes antes de cargar el combustible (compuesto de hidrógeno) e iniciar la cuenta regresiva para el disparo.
La estructura del satélite mide de base 2.5 metros y de altura 3.5 metros, mientras que los a paneles a modo de alas miden de uno al otro extremo 28 metros de largo.
El disparo se realizará a las 13:00 hora de la tarde hora local del 20 de diciembre, y el evento será transmitido en vivo por el canal estatal. El satélite estará instalado en la órbita espacial a 36.000 kilómetros de la superficie terrestre. Dotado de antenas y reproductores de microondas, que garantizará la cobertura en telecomunicaciones en todo el territorio nacional.
Al término de 15 años, el satélite será disparado a la órbita lo más lejos posible y dado de baja. El costo total del proyecto Túpac Katari asciende a 300 millones de dólares, y comprende la construcción del satélite de telecomunicaciones, su lanzamiento y puesta en órbita, además de la cimentación de estaciones terrenas en La Paz y Santa Cruz y la capacitación de profesionales bolivianos en tecnologías espaciales.
Experiencias de la región
A nivel de la región, países como Brasil, Chile, Ecuador y Venezuela tuvieron experiencia con satélites para diferentes usos, y según el responsable de la ABE, los resultados fueron muy buenos.
“Chile tiene un satélite pequeño que pesa 800 kilos, que sirve para la observación de la tierra con órbita baja, que no lleva consigo cámaras que toman fotos de la superficie y lo usan las Fuerzas Armadas, es otra de las aplicaciones que se les puede dar”, señaló.
Argentina, Brasil y Venezuela cuentan con satélites de telecomunicaciones de los cuales se pueden rescatar muchas experiencias exitosas. “En el caso de Brasil hay experiencias riquísimas como el de programas de alfabetización digital para la población que vive en zonas rurales, programas de salud o mejoramiento de los servicios del Estado a la población como identificaciones”, dijo.
Zambrana señaló que actualmente hay intenciones de algunos países de usar el satélite Túpac Katari, pero que aún no se formalizó nada escrito. De acuerdo al plan de negocios, a partir del tercer año de funcionamiento del satélite, se tendrá un 13 por ciento de rentabilidad sobre la inversión total.
En el país, la comunidad dedicada a la elaboración de software será una de las más beneficiadas a partir del funcionamiento del satélite dijo el electrónico- pues la conectividad a internet hasta el último centímetros cuadrado del territorio nacional, les permitirá a instituciones situadas por ejemplo en la frontera como la Aduana Nacional, contar con programas informáticos especializados para identificar entre otras cosas, el estado legal de una persona nacional o extranjera que quiera transitar por un punto fronterizo.
Fuente: PIEB
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