Esta labor educativa en Bolivia comienza el año 1907 con cuatro escuelas fundadas en Potosí, bajo la iniciativa del sacerdote franciscano José Antonio Zampa, que tuvo el objetivo de brindar una educación liberadora, evangelizadora y de calidad a los pueblos indígenas originarios, a partir de su propia cultura.
El misionero Italiano Zampa en su opción por la educación de los más pobres, fue organizando escuelas para niños y niñas de barrios marginales y los hijos de los mineros pobres de la ciudad de Potosí. Comenzó con cuatro escuelas: tres para niñas y una para niños, con 108 alumnos.
Para las Escuelas de Cristo no basta con saber leer y escribir, la educación es abrirse al sentido de la vida, es tarea de toda la comunidad, así nace la comunidad educativa con la educación multigrado, es decir un profesor que pueda atender niveles diferentes de instrucción de los alumnos.
Los internados fueron otra opción que se estableció para aquellos alumnos que llegaban desde muy lejos, estos internados eran gestados y sostenidos por la comunidad. La educación técnica también tuvo su espacio en las Escuelas de Cristo, pues los alumnos campesinos en su mayoría trabajaban en el cultivo de la tierra y el cuidado del ganado y la instrucción se la hacía en el idioma nativo respetando y valorando los usos y costumbres propias.
El 2007 la institución celebró su primer centenario de servicio a la educación en Bolivia. Actualmente las Escuelas de Cristo cuentan con 40.000 mil alumnos distribuidos en 436 unidades escolares en La Paz, Potosí y Sucre.
Para este nuevo milenio las escuelas de Cristo trazan una renovada misión en la labor educativa, hoy como en tiempos de Zampa, también desafía a proponer iniciativas y dar soluciones que contribuyan a la educación de los niños y jóvenes sin perder de vista la esencia con la que nacen las escuelas: formar buenos cristianos para que sean buenos ciudadanos de nuestro Estado Plurinacional.
Foto: Educación Sin Fronteras
Fuente: Prensa Senado
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