BM (11-05-12).- El lastre de los accidentes de tráfico sigue siendo uno de los eslabones perdidos para el desarrollo de América Latina. Con 130,000 muertos y 6 millones de heridos al año, se trata de la región del mundo que más tiene que llorar la pérdida de vidas humanas en las carreteras.
Desde hace un año, el Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial (OISEVI) ha establecido puentes para que los diferentes países de la región puedan compartir sus conocimientos, al mismo tiempo que configuran una base de datos sólida sobre la que establecer políticas públicas eficientes. Con ello, se ha establecido la primera base de datos iberoamericana sobre accidentes viales -disponible en la página web del OISEVI.
"El OISEVI puede colaborar en transferir el trabajo exitoso ya hecho por otros países en materia de seguridad vial, para que los países Iberoamericanos lo adopten de una manera más rápida y efectiva", observa la secretaria técnica del OISEVI, Ana Ferrer.
Este ambicioso proyecto, enraizado en la Década de Acción para la Seguridad Vial lanzada por las Naciones Unidas, se ha hecho realidad gracias a los esfuerzos de los países de la región y del Banco Mundial, quien ha actuado como intermediario acercando a las diferentes partes y promoviendo cooperaciones técnicas entre instituciones como la OCDE o el IRTAD, así como brindando asistencia técnica y financiera para su diseño e implementación.
"Todos los actores, incluyendo los gobiernos a todos los niveles, entidades del transporte, la sociedad civil, la industria del automóvil, y el sector privado, tienen que cumplir su papel. Necesitamos liderazgo e innovación para cumplir con las promesas de la Década", apunta la especialista sénior en infraestructura del Banco Mundial, Verónica Raffo.
Uno de los problemas más importantes al analizar los accidentes de tráfico en la región es la ausencia de datos confiables. Es por ello que el observatorio generará la primera base de datos latinoamericana, vital para poder establecer y evaluar políticas públicas eficientes, así como para trazar líneas de acción futuras.
Causas y soluciones
Los países con mejores indicadores registran 5 muertes por cada 100,000 habitantes, mientras que se estima que para el 2020 Latinoamérica llevaría el indicador hasta las 30 muertes por cada 100,000 habitantes.
Entre las causas principales de los accidentes de tráfico aparece el mal estado de una parte de la red vial de la región, aunque también existen problemas serios relacionados con el consumo de alcohol, el no uso del cinturón de seguridad o el casco, factores que disparan el número de muertes en las carreteras.
Las medidas más eficientes que deben adoptar los países pasan por fomentar el cumplimiento de la reglas de tráfico y con la atención medica después de los accidentes. Con ello, tal como explica Raffo, "los países pueden rápidamente enfocarse en los segmentos más críticos de la redes viales y en factores de riesgo principales en el corto plazo, mientras se trabaja con el horizonte de más largo plazo en asegurar la movilidad segura para todos los ciudadanos a través de un proceso continuo de gestión de seguridad vial".
A nivel mundial, se calcula que el 90 por ciento de las muertes por accidentes de tráfico tienen lugar en el mundo en desarrollo, hecho que evidencia que no se trata de un problema exclusivo de América Latina, sino más bien de un lastre global que detiene el desarrollo de los países. Por otro lado, los accidentes de tráfico son ya la mayor causa de muerte para las personas entre 15 y 44 años, superando ya incluso a las muertes por malaria.
Fuente: Banco Mundial