Recomendó a toda la población de Bolivia, preservar la fiesta de Todos Santos por la importancia cultural y espiritual, tradición que se remonta desde nuestros antepasados. En esta fecha se recuerda a los niños que murieron limpios de pecados y subieron al cielo, y el 2 de noviembre Día de los Difuntos, en estas fechas es tradición ir a los cementerios a recordar a los seres queridos que ya se han ido, manifestó.
“Según las creencias religiosas, cada año desde las 12 del mediodía 1º de noviembre, retornan las almas de nuestros seres queridos que ya fallecieron. A ellos se los espera con los altares armados que incluyen alimentos, bebidas y sobre todo a las tantawawas, que tienen un significado especial en la festividad de Todos Santos en Bolivia”, sostuvo la legisladora.
Para los pueblos aymaras, la muerte natural no constituye un episodio trágico, sino un ciclo más de la propia vida. Por eso, cuando alguien fallece, se suele decir que esa persona “se ha ido” o “ha partido”.
La senadora Chávez afirmó que entre las tradiciones que aún se mantiene se cree que las almas de los difuntos vienen para traer fecundidad y fertilidad para todo el año, porque en noviembre también se inicia la época de la siembra en los campos agrícolas.
El 1º de noviembre, al mediodía, las almas regresan para convivir durante 24 horas con sus familiares y amigos, que les reciben preparando y recordándolos en cada hogar con un altar o “mesa” que es adornada con flores, velas, cañas, frutas, bebidas y dulces, además de otros elementos, reiteró la senadora Chávez.
En la mesa también se destacan las vistosas tantawawas que son panes con forma humana y un colorido rostro que es modelado en estuco y que representa al fallecido. Las familias también esperan a las almas de sus seres queridos con dulces bizcochuelos, galletitas de quinua, maicillos y un sinfín de masitas o dulces de diferentes formas, escaleras para ayudar a las almas en su camino de retorno y otros elementos con los que se adorna la mesa.
Los dulces bizcochuelos son una tradición que tiene el significado de endulzar la vida como un presagio de que vendrán días mejores, pese a la pérdida de un familiar. Las tantawawas representan, según investigaciones, la pureza del difunto.
La escalera de pan que también forma parte del altar del difunto, significa una ayuda para la ascensión del espíritu al cielo, mientras que las cebollas en flor, sirven para que el difunto lleve agua para su viaje.
Los caballitos de pan son como una distracción del alma, porque se suele decir que ellos tienen forma de niños. Además el caballo y la llama son útiles para que el alma pueda transitar por los caminos más difíciles en el mundo de los espíritus.
Las flores tienen sus significados como las retamas que sirven para ahuyentar a los espíritus enemigos, un vaso de agua, coca, cigarro, vino y refrescos, para que el espíritu se sienta satisfecho, la caña de azúcar para que sirva de bastón a las almas.
En Bolivia, la tradición de los difuntos y de Todos Santos se mantiene como una de las costumbres que sobrevive, lo que no sabemos a ciencia cierta es que si las almas tienen que atravesar diferentes espacios, ni cuánto tardan en llegar en Todos Santos, ni el tiempo que se quedan entre sus familiares, pero lo que conocemos es que las tradiciones se mantienen junto a las costumbres del pueblo.
Finalmente, la senadora Chávez llamó a la reflexión a todos los bolivianos: “hay que apoyar la tradición de Todos Santos y reflexionar sobre la vida y la muerte, a todos nuestros hermanos del campo y de las ciudades, como autoridad, les recomiendo celebrar estas tradiciones, pero sin salirse del marco del respeto y sin consumir en exceso bebidas alcohólicas”, concluyó.
Fuente: Prensa Senado
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