Anaya dijo también, en declaraciones a la Agencia Boliviana de Noticias (ABI), que hay preocupación por el desembolso de 32,4 millones de dólares de la Cooperación Italiana, ya que ésta no manifiesta una respuesta sobre un estudio complementario de estabilidad de la presa.
Los recursos del crédito italiano no pueden utilizarse antes de que se conozcan los resultados del nuevo estudio geotécnico exigido por la Cooperación y que el Ministerio de Medio Ambiente y Agua debe efectuar.
Según Anaya, este trabajo se encargó porque al ser un crédito concesional (a muy largo plazo y con una tasa de interés muy baja) “los italianos quieren estar más tranquilos”.
Cooperación
En tanto, el responsable de la Cooperación Italiana en Bolivia, Celice Longobardi, aseguró que el crédito está garantizado.
Longobardi, en contacto telefónico con Los Tiempos, informó que “el Gobierno italiano y el boliviano están perfectamente de acuerdo, y las soluciones ya se encontraron, el programa va a continuar, no se para. Esto está seguro, por lo menos de eso yo estoy al tanto”.
El diplomático también explicó que “de este proyecto se encarga directamente el Embajador (de Italia en Bolivia), que en este momento está en Italia, y los detalles los conoce bien él, no yo”, razón por la cual recomendó que “si quieren saber cómo (los desembolsos del crédito italiano) se van a desarrollar, tienen que hablar con el Embajador”.
Las aclaraciones vienen porque una solicitud para la realización de un estudio geotécnico complementario, efectuada a principios de año por la Cooperación Italiana al Gobierno de Bolivia, hizo que en instancias nacionales y departamental surgiera el temor por considerar que estaba en riesgo la entrega de los recursos del crédito otorgado por ese país europeo, por más de 32 millones de dólares.
Este monto representa el 38 por ciento del financiamiento de esta obra.
Fuente: Los Tiempos
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