Entre las unidades de análisis, de acuerdo con los investigadores, se tomaron en cuenta las celebraciones cívicas y ancestrales del Estado Plurinacional por ejemplo, bicentenarios locales, solsticios, aniversarios patrios, como lugares de memoria donde se ponen en escena imaginarios producidos por el poder político. Asimismo, se examinaron los sentidos y re-significaciones de los elementos simbólicos tales como monumentos, banderas, producciones visuales y enunciados estéticos que sostienen la imagen del Estado Plurinacional como objetos de disputa. Los hallazgos respecto al contenido icónico, estético, simbólico adquiere la plurinacionalidad en el discurso estatal según los investigadores sostienen que “En la producción discursiva del Estado se manifiestan narrativas y alegorías indígenas, nacionalistas y republicanas que se amalgaman aunque no de manera horizontal, sino más bien como una jerarquización, visibilizando una tensión entre el nacionalismo e indigenismo, entre la “nación cívica” y la “nación étnica”, tal como lo expresó el coordinador de la investigación Yuri Tórrez.
El evento, que contó con el coauspicio de Investigasur, Puño y Letra, Editorial S y el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia y el apoyo de Alex Aillón como moderador, convocó un público que se mostró muy interesado en el tema del estudio, generándose un sugestivo debate en torno a la cuestión de si este periodo se trata de una transición. Según el sociólogo Franz Flores Castro, quien comentó el informe, hay muy poco de novedad en el Estado Plurinacional pues no han cambiado las relaciones con el Estado, el régimen político no muestras variaciones y continúa asentado en el eje republicano liberal, de igual manera, la lógica ambientalista no pasa de ser mera retórica. “Lo que sí ha cambiado, son las élites en el poder, ahora vemos indígenas en varias instancias y dimensiones del Estado”, señalo Flores.
Los investigadores Arce y Tórrez afirmaron que desde las esferas estatales, la construcción del nuevo orden simbólico, tiene en lo indígena una centralidad insoslayable, aunque no equivale (necesariamente) una vuelta de tuerca de un orden simbólico previamente cimentado. “En lo simbólico, la apelación a lo indígena y a la descolonización es una envoltura epidérmica que no logra trastocar los núcleos duros o fronteras rígidas de la nación cívica del Estado del 52’ y de la República”.
Mayor información sobre el estudio, los investigadores y los resultados del estudio están accesibles en el enlace http://construccionsimbolica.pieb.org/
Fuente: PIEB
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