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Como primer punto, Mendoza explicó que la actual carta magna del Estado señala que los recursos naturales son propiedad y dominio del pueblo boliviano, a momento de definir que el concepto de pueblo no es la sumatoria de los actores implicados, sino la totalidad del conjunto.
“En el caso del MNR en el 52, el pueblo, era la nación y la oligarquía minero-feudal, la anti-nación. En el caso nuestro, el pueblo boliviano no son los sujetos separados, cooperativistas, indígenas, profesionales y nada más; no, en su conjunto todos y todas somos el pueblo boliviano. Entonces nadie en particular es propietario de los recursos naturales, es el pueblo en su conjunto”.
El segundo elemento en criterio de Mendoza pasa desapercibido. Se trata del cambio del concepto “soberanía” en la nueva carta magna que hace referencia a la residencia de su poder en el pueblo expresado de manera directa y delegada a través de la participación activa de la sociedad materializada en colectivos urbanos, organizaciones sociales y otros.
“En la anterior constitución se decía que la soberanía residía en el pueblo y se ejercía a través de los representantes. En cambio ahora la Constitución señala que la soberanía reside en el pueblo, se ejerce de manera directa y delegada, no a través de los representantes. Y en el artículo que se define la propiedad y dominio por el pueblo boliviano de los recursos naturales se señala que el Estado administra la cosa política. No es que el Estado asume la tuición, en este caso; por eso es que es posible abrir la discusión a otros actores”.
Por último Mendoza señaló que los elementos señalados garantizan un desarrollo óptimo de la actividad política boliviana en beneficio de su pueblo, evitando el retroceso vivido en anteriores gestiones a través de la privatización de sus recursos naturales.
Fuente: Prensa Senado
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