Los niveles más bajos de satisfacción con el transporte se encuentran en La Paz (16%), Viacha (17%), El Alto (18%), Mecapaca (20%), Sipe Sipe (21%) y Sacaba (23%). El alcalde de Sacaba, Humberto Sánchez Sánchez, admite que el transporte público tiene “deficiencias” en su municipio. Gustavo, un paceño entrevistado a la sombra de la iglesia San Francisco, indica que “el tráfico en La Paz es caótico”. “Con el teleférico y los 61 buses Puma Katari (comprados por la alcaldía paceña), no hemos resuelto ni el 5% de la problemática del transporte”, analiza el presidente del concejo municipal de La Paz, Omar Rocha.
Al contrario, cuatro municipios cruceños son los más conformes: Warnes, La Guardia (ambos con el 64% de los encuestados totalmente o casi totalmente satisfechos con el transporte ), Cotoca (61%) y El Torno (45%). El alcalde de Cotoca, Wilfredo Añez, explica que el “transporte público está manejado por los sindicatos y no tenemos mayores problemas con ellos”. El periodista de radio Warnes, Ernesto Balcazar, dice que “gracias a Dios, no tenemos problemas con el transporte urbano; ya que contamos con muchas empresas que prestan este servicio”. El secretario municipal de Planificación y Coordinación de Warnes, Luis Martínez, es más crítico con la situación; explica que si la alcaldía negara algún permiso “a una cooperativa de motoristas o de trufistas, ellos organizarían un gran bloqueo”. El secretario Martínez concluye que “nos faltan años luz para poder organizar bien el transporte en (la gran región de) Santa Cruz”.
Gobierno municipal versus sindicatos de choferes
En Santa Cruz de la Sierra (32%) y Cochabamba (34%), los porcentajes de satisfacción son comparables al promedio registrado en el conjunto de los 20 municipios encuestados por el PNUD (33%). La presidenta del concejo municipal de Santa Cruz de la Sierra, Desirée Bravo, pone de manifiesto el desfase existente entre un marco legal que confiere al municipio la responsabilidad sobre el transporte local, y la realidad, en la cual el servicio de transporte se encuentra copado y dominado por los sindicatos de choferes: “El tema del transporte es privado porque los choferes son los dueños de los vehículos; si usted saca una norma, bloquean o paralizan la ciudad”. Indica también que en Santa Cruz, “se está haciendo un estudio muy grande para poder cambiar el tema de transporte”, el cual podría convertirse en “un transporte mixto, privado/municipal”, si así lo requieren los ciudadanos, quienes han sido invitados a “brindar sus sugerencias”.
“A final, el municipio no puede sustituir a los transportistas, eso está clarito”, dice el presidente del concejo municipal de La Paz, Omar Rocha Rojo. Él considera que el municipio debe ser el “regulador” del sector, “poner las condiciones técnicas y, sobre todo, garantizar que las infracciones y afectaciones a los ciudadanos serán sancionadas o cubiertas por los responsables”. Aboga por un sistema más abierto,“donde cualquier ciudadano, de manera organizada o individual, puede ofertar y participar de la licitación pública de las rutas de La Paz”.
El director de Planeamiento del gobierno municipal de Cochabamba, Andrés Loza, insiste en que “el transporte público es administrado y definido por sus mismos operadores privados (los gremios de transportistas), que han ido imponiendo sus intereses”gracias a su “poder, y a la cantidad de personas dedicadas a esta actividad”. “Actualmente tenemos en el municipio una congestión y una inmensa cantidad de servicios de transporte contaminantes y de mala calidad”. Loza aboga por un transporte intermodal que logre romper con el dominio absoluto del automotor, a modo de devolver la ciudad al peatón “que queda relegado totalmente”, así como a la bicicleta, que tuvo su época de gloria en Cochabamba, hasta ser “expulsada de nuestra sociedad por la invasión agresiva del automóvil y la imposición de sus condiciones de uso del espacio público”. Como todos los responsables municipales entrevistados en el eje central por el PNUD, Loza ve“con buenos ojos” la experiencia paceña de los buses municipales Puma Katari.
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Fuente: Revista Humanum
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