El proyecto se realiza en un momento de inflexión por la acelerada urbanización del espacio urbano que ha dado origen a múltiples problemas ambientales y sociales, así como a un aumento de la presión para la provisión de servicios básicos. Aunque la metrópoli ha crecido persisten los problemas habitacionales, que reproducen la pobreza, la degradación ambiental y el deterioro de la calidad de vida.
Las soluciones de los problemas de la región metropolitana han rebasado la capacidad de los municipios y demandan una intervención conjunta que tenga como premisa una visión compartida sobre el desarrollo local de sus regiones.
La conformación de la región metropolitana, donde se concentra al menos el 60 por ciento de la población urbana, partió de un diagnóstico de 140 indicadores de desempeño, agrupados en 24 temas. El estudio dio como resultado que tres temas quedaron clasificados como verde (buen desempeño), cuatro en amarillo (oportunidades de mejora) y 17 en rojo (situación crítica).
El diagnóstico definió la existencia de diversos aspectos positivos, como el amplio nivel de cobertura eléctrica en la zona urbana. Al respecto, también se conoció que aún existen bajos niveles de consumo eléctrico, debido a los reducidos ingresos económicos. También se ponderó como un elemento positivo la existencia de áreas verdes como el Parque Nacional Tunari. La gestión pública de los municipios y el manejo de la deuda municipal fueron otros aspectos destacados, así como la inclusión de la región en el plan de ciudades sostenibles.
Entre los temas críticos se encuentran los problemas ambientales y la dotación de servicios básicos, como el agua potable, debido a que la red pública sólo tiene un alcance de 89 por ciento de las conexiones domiciliarias. En tanto que la cobertura de alcantarillado tiene una alcance menor ya que llega al 63 por ciento de la población. El problema más grave es la baja cobertura del servicio de aguas residuales, pues, sólo el 19 por ciento de las aguas servidas que se generan en la urbe son tratadas de manera adecuada, lo cual ha derivado en la contaminación del río Rocha.
Transporte
El diagnóstico estableció que existe un transporte cada vez menos eficiente y un crecimiento del parque automotor. El informe determina que las líneas de transporte incorporan cada año más unidades, lo que genera congestión y servicios de transporte cada vez más lentos e ineficientes, para responder a los retos de la demanda de transporte de los siete municipios. Se estima que cada día se movilizan en la región metropolitana unas 500 mil personas en buses, trufis y taxitrufis. El Comité Interjurisdiccional de la Región Metropolitana decidió elaborar un Plan Maestro de Movilidad Urbana con una proyección al 2025, que cuenta con un financiamiento de 550 mil dólares. El plan abarcará distintos factores como el transporte público y privado, de pasajeros y mercancías, así como las áreas de parqueo.
La mayoría de las líneas de transporte confluyen en la ciudad, lo cual ha derivado en que la transitabilidad por algunas vías sea difícil. Las avenidas: 6 de Agosto, 9 de Abril, República, Circunvalación, América, Melchor Pérez, Ingavi, Aroma, Petrolera y otras por donde circulan las líneas que llegan desde los municipios vecinos son las más congestionadas. A ello se suma que el transporte pesado también circula por las mismas vías, con sobrepeso.
El plan de acción
El Plan de Acción de la Región Metropolitana, basado en una encuesta, priorizó cuatro temas: seguridad ciudadana, agua, saneamiento básico y salud. Otros aspectos planteados fueron transporte, gestión de residuos sólidos, salud, empleo, energía, calidad del aire, educación, inequidad urbana y cambio climático.
El estudio, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y respaldado por la Gobernación y los siete municipios de la región, les consultó a los cochabambinos: ¿Cuáles son los cuatro temas que más afectan su calidad de vida? Los encuestados manifestaron que los problemas que más los aquejan son: la seguridad ciudadana, el acceso al agua potable, el saneamiento, los servicios de salud, el transporte público, la energía y la recolección de residuos sólidos. Una temática planteada por el estudio fue la respuesta a los desastres naturales. La indagación abordó dos factores: la identificación de los sectores que pueden ser más afectados por los impactos negativos del cambio climático. El estudio estableció que entre 2000 y 2012 se registraron 68 inundaciones, en la región metropolitana, las más graves en los municipios de Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe, a causa del desborde de los ríos y torrenteras. Las consecuencias fueron familias con viviendas destruidas y cultivos dañados.
En los últimos años, los municipios han trabajado en el mantenimiento de ríos, pero aún resta regular la extracción de agregados.
Fuente: Los Tiempos
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