La ministra del área, Claudia Peña, explicó que el conflicto limítrofe pudo ser resuelto gracias a la participación de las autoridades departamentales, quienes coadyuvaron en el proceso de diálogo entre los comunarios de esas regiones y así gestionar la solución.
“Ya se trabajó una ley para terminar la definición de los límites entre Chuquisaca y Cochabamba, que serían los primeros límites departamentales definidos por consenso. Es el primer caso resuelto en el marco de esta nueva ley”, explicó la ministra.
En este caso, Peña destacó la participación de los respectivos gobernadores y las comunidades que viven en la región; agregó que el documento final se lo envió el miércoles a la Presidencia para que sea remitido a la Asamblea Legislativa, donde debe ser debatido y sancionado a la brevedad.
Disposición
Según la nueva norma, que fue promulgada en enero de este año, se espera sanear los límites entre departamentos y municipios, primero por la vía de la conciliación.
En caso de que esta instancia fracase, en el nivel local se tendrá que recurrir a un referendo, que deberá ser convocado por el Órgano Electoral, el cual será financiado por los propios municipios.
En el caso de los departamentos, de no dar resultados la conciliación, el conflicto será resuelto por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), como última instancia. En el caso Chuquisaca-Cochabamba, Peña afirmó que no fue necesario recurrir a instancias judiciales y apeló a que los demás conflictos latentes a nivel nacional también puedan resolverse de similar manera.
“Se entró en un proceso participativo para buscar consensos y poder hacer el trabajo de campo junto a los equipos técnicos de las gobernaciones, propiciando encuentros con las comunidades para lograr consensos. Es un trabajo que data desde principios del año pasado”, manifestó la autoridad. En tanto, Peña informó que no hay otros casos parecidos o a punto de resolverse; por el contrario, dijo que existen conflictos “latentes” en varias regiones del país.
Mencionó casos como el de La Paz-Oruro, Oruro-Potosí, Oruro-Cochabamba y Santa Cruz-Cochabamba, regiones en las tuvo que intervenir el Ministerio de Autonomías para evitar un “rebrote” de los conflictos. Desde 2012, esta cartera de Gobierno registró más de 170 casos de conflictos limítrofes en todo el territorio nacional.
“Muchos conflictos inician cuando hay un tema de recursos naturales de por medio, como minerales o acceso a tierras, pero también hay líos que empiezan por problemas entre organizaciones o sindicatos” que pretenden dejar de pertenecer a una región y se van a otra, dijo.
Peña señaló que en el caso Chuquisaca-Cochabamba, los gobernadores tuvieron que tomar una decisión política y pasar al proceso de conciliación, (durante un año y medio), pese a que no había una ley promulgada, pero sí un proyecto. “A partir de esa lógica, se trabajó para la definición de límites”.
Fuente: La Razon
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