Apc (5-03-14).- Un profundo pesar es el sentimiento de gran parte de la población beniana, debido al embate de la naturaleza que ha dejado inundadas a varias comunidades indígenas y campesinas del departamento. Animales muertos en el agua, casas abandonadas, producción agrícola totalmente desaprovechada por la inundación, escasez de alimentos, indecisiones en la ayuda humanitaria, desesperación de las familias donde la ayuda no llega, en fin, son el común denominador por la que atraviesan muchas familias del Beni.
Pese a ello, y fiel a sus tradiciones y costumbres ancestrales y heredadas por las misiones jesuíticas, la población indígena del Beni, particularmente mojeños establecidos en el municipio de la Santísima Trinidad, dieron rienda suelta a su cosmovisión cristiana y festejaron las fiestas de carnaval durante tres días a partir del pasado lunes.
El Cabildo Indigenal de Trinidad que representa la autenticidad de las autoridades indígenas, fue la encargada de la organización de dicha actividad que se inició el pasado lunes, primer día de carnaval, en la Catedral metropolitana de la capital beniana, con la realización de un ritual espiritual al santísimo sacramento.
Representantes del Cabildo Indigenal, a través de los taitas y las mamas, presididos por los apóstoles y doctrineros, participan de esta ceremonia a la que acompañan oraciones y cantos interpretados por un conjunto de música autóctona.
Una vez terminada la celebración, en romería, la comitiva se traslada hasta la sede del Cabildo Indigenal de Trinidad. En el recorrido, se interpretan cantos y rezos de súplicas de perdón y solicitud de bienestar de salud. En el lugar, aguarda un banquete de comidas que son ofrendadas por los integrantes del cabildo, previo a ello, son bendecidas por un sacerdote.
La presentación de la comida significa el anhelo de los ofertantes para que no falte el pan del día en las familias indígenas. Las comidas son elaboradas de acuerdo a los productos nativos que se producen en la zona como: Arroz, maíz, yuca, plátano, frejol, zapallo, camote, entre otros productos.
Pese que las oraciones son interpretadas en castellano, durante la celebración religiosa la utilización de la lengua indígena como el mojeño trinitario e ignaciano se pone de manifiesto, principalmente en personas de la tercera edad que sacan a relucir la profunda religiosidad del pueblo mojeño.
Durante y después de la ceremonia, la chicha de maíz, bebida tradicional de los pueblos indígenas, no debe faltar.
Posteriormente, una vez finalizada la ceremonia en el cabildo Indigenal, las provisiones de alimentos son compartidas entre los asistentes. Los jóvenes indígenas participan atentamente de las ceremonias que se realizan tanto en la catedral como en el Cabildo Indigenal, pues son quienes en el futuro tienen la responsabilidad de poner en práctica sus raíces culturales.
Fuente: APC
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