martes, 26 de junio de 2012

Salud: recomendaciones para combatir la influenza estacional (gripe)


Ops (21-06-12).- Los brotes de influenza se registran anualmente y pueden causar impacto en la salud pública y también a nivel social y económico. Los informes que la OPS/OMS publica sobre la situación de influenza en las Américas muestran que actualmente circulan los virus A y B. Entre los subtipos de virus de la influenza A circulantes están el A(H3N2) y A(H1N1), este último pandémico en 2009. Para disminuir el impacto de los brotes de la influenza estacional la OPS/OMS reitera a los Estados Miembros que están enfrentando intensa circulación de los virus de influenza que mantengan sus acciones rutinarias de vigilancia, promuevan el manejo clínico adecuado y diseminen información a la población sobre medidas de prevención.

La influenza estacional se presenta en brotes anuales de diversa intensidad y puede afectar a todos los grupos de edad, aunque los de mayor riesgo de desarrollar formas severas son los niños menores de 2 años, los adultos mayores de 65 años, las embarazadas y las personas de cualquier edad que presentan condiciones clínicas subyacentes.

Se conocen tres tipos de virus de la gripe estacional: A, B y C. Los informes sobre la situación de influenza en las Américas indican que los virus que circulan en la actualidad son las típicas cepas de virus gripales de influenza A y B. Entre los subtipos de influenza A circulan actualmente la influenza A(H3N2) y el A(H1N1)pdm09. Es importante llamar la atención que desde el fin de la pandemia en agosto de 2010, el virus A(H1N1)pdm09 es considerado un virus estacional lo que significa que seguirá circulando como los demás virus y que el manejo clínico y la respuesta a brotes es la misma que para otros virus de influenza estacional.

La probabilidad de que ocurran brotes aumenta durante el otoño y el invierno en la región andina. La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) publica un informe semanal en líneai sobre la situación de la influenza estacional en la Región. Periódicamente, la OPS/OMS emite orientaciones para recalcar las medidas de prevención y control de brotes de influenza.

La OPS/OMS reitera a los Estados Miembros con circulación actual de influenza que continúen con sus esfuerzos para disminuir el impacto de eventuales brotes, a través de las acciones de vigilancia epidemiológica y de laboratorio, manejo clínico adecuado de pacientes, vacunación a grupos de riesgo para disminuir la aparición de casos graves y defunciones e información sobre medidas de prevención dirigidas a la población.

A continuación las recomendaciones de respuesta a brotes de influenza estacional.
Vigilancia epidemiológica y de laboratorio:
  • Continuar con las actividades rutinarias de vigilancia de la influenza, la cual debe incluir tanto la vigilancia epidemiológica como de laboratorio. La vigilancia epidemiológica deberá abarcar la vigilancia de los casos ambulatorios de enfermedad tipo influenza (ETI) y las hospitalizaciones por infección respiratoria aguda grave (IRAG). En estos casos se deben recoger muestras clínicas de significado clínico y epidemiológico y analizadas dentro de la capacidad establecida por el sistema nacional de laboratorio.
  • Para conocer, identificar y caracterizar la circulación del virus de influenza, la OPS recomienda la vigilancia de IRAG según las orientaciones que se encuentran en el Protocolo de Vigilancia de IRAGii.
  • Las muestras que resulten no subtipificables, así como aquellas con resultados inusuales o no concluyentes, se deberán remitir inmediatamente al Centro Colaborador de la OMS para Influenza -los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Atlanta- para realizar pruebas adicionales.
Manejo clínico:
  • Se debe considerar la infección por influenza en todo paciente febril con síntomas respiratorios admitido en un servicio de salud.
  • Algunos grupos requieren atención especial por la mayor predisposición a desarrollar infección grave tales como niños menores de 2 años, adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas y personas con condición clínica subyacente. En estos casos se debe considerado el tratamiento antiviral (oseltamivir) al inicio de los síntomas. El tratamiento debe iniciarse aun ante la ausencia de confirmación laboratorial de infección por influenza. La tasa de éxito de tratamiento es mayor cuando este se inicia de manera temprana.
Recomendaciones a la población:

Recordar que el lavado de manos con jabón es la forma más eficiente para disminuir la transmisión:
  • Antes y después de preparar alimentos.
  • Antes y después de atender a bebés, personas mayores y personas enfermas.
  • Los niños, después de jugar.
  • En general, es muy recomendable el lavado frecuente de las manos, utilizando jabón. Cuando no hay agua próxima se pueden utilizar toallitas húmedas o alcohol gel.
El cuidado al estornudar ayuda a evitar la transmisión del virus:
  • Cubrir la nariz y boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar y tirarlo inmediatamente en el bote de basura.
  • Si no se dispone de pañuelo, toser o estornudar en el antebrazo (en la parte interior del codo), nunca en las manos.
Quien presente síntomas debe evitar saludos con contacto físico:
  • Dar la mano.
  • Saludar con un beso.
  • Dar abrazos.
Las personas con fiebre deben evitar ir al local del trabajo o a lugares públicos hasta que desaparezca la fiebre.

Vacunación

Se reitera las recomendaciones formuladas por el Grupo Técnico Asesor (GTA) en su pasada reunión de julio de 2011, respecto a la vacunación de adultos mayores, niños, aquellos con enfermedades subyacentes y trabajadores de la salud. Debido a la vulnerabilidad de las mujeres embarazadas a las complicaciones de la infección por influenza, el GTA insta a los países a fortalecer la vacunación de mujeres embarazadas.

Fuente: OPS/OMS