No es novedad para los y las profesionales relacionados con la vida académica que la capacidad en el uso de Tecnologías para la Información y la Comunicación (TIC) es, en la actualidad, considerada una competencia académica más; la demandan tanto con fines laborales como con fines de estudios postgraduales.
¿Qué es y cómo nace la e-investigación?
El término e-investigación refiere al uso de tecnologías de la información para apoyar las formas existentes de la investigación y extenderlas/aplicarlas a todas las áreas, en nuestro caso a las ciencias sociales. A partir de ella se han generado esquemas y prácticas que no sólo acompañan investigaciones formales erigidas en el modelo tradicional de investigación sino que, además, han generado nuevos tipos de investigaciones en los que las TIC encuentran un espacio más bien nuclear.
Por ello, en la actualidad, el gran reto para todos y todas las usuarias de las TIC y, cómo no, para los/as cientistas sociales, no consiste solamente en obtener información para procesarla, sino que -debido a la sobreoferta de información que existe en la red, actualmente- los esfuerzos deben focalizarse en cómo obtener la información requerida sin ruido informativo, cómo organizarla y cómo recuperarla cuando sea necesario; y es ahí donde entran las competencias en uso y manejo de herramientas y redes sociales para la investigación.
Uno de los más elocuentes textos que se reconocen en la formalización de esta área de la investigación en ciencias sociales y políticas es un estudio de percepción y actitudes que fue realizado en el Reino Unido por Dutton y Meyer, y presentado en el mismo país en ocasión de la cuarta conferencia internacional de la e-ciencia social (4th International Conference on e-Social Science) en junio de 2008. Dicho estudio arrojó datos interesantes, recolectados entre investigadores británicos; uno de ellos era -por ejemplo- que cerca al 60% de los encuestados tenía la certeza de que “muchas de las nuevas preguntas científicas van a necesitar el uso de las herramientas de la e-Research”.
¿Qué acciones pueden fortalecer la e-investigación?
En términos de formación de comunidades y de acciones para fortalecer lo que se conoce como e-research; Carlos Arcila Calderón y Elias Said Hung, autores de “Retos de la e-investigación en ciencias sociales” señalan los siguientes tres:
- La formación de comunidades virtuales de investigación social.
- La consolidación de repositorios de conocimiento social y el desarrollo de protocolos y herramientas conceptuales para el manejo de la información.
- El desarrollo de co-laboratorios de estudios sociales y e-herramientas y e-prácticas propias de las ciencias sociales.
En términos más concretos y ya en lo que refiere al uso de herramientas y redes sociales, el investigador Ismael Peña López señala en su texto (y presentación adjunta) denominado “e-research: social media for social sciences” también tres sugerencias para organizar (ya de forma privada) una investigación en ciencias sociales y son las siguientes:
- En la sociedad de la información, las nuevas TIC son indispensables.
- Las competencias digitales tienen, hoy en día, un valor académico.
- Se trata de ser digital. En este punto el autor señala que si, en el intento de serlo, el manejar tus redes sociales te toma un tiempo adicional a la investigación: no lo estás siendo.
Lectores RSS: RSS significa en inglés Really Simple Syndication que quiere decir simple sindicación y que refiere a aquellas herramientas que te permiten indicar y compartir contenido en la web en un formato XML (http://es.wikipedia.org/wiki/XML), se las conoe también como agregadores. Básicamente lo que nos permite esta herramienta en el marco de la e-investigación es administrar toda la información que se actualiza diariamente en nuestros sitios web favoritos (periódicos, instituciones, universidades, revistas, etcétera); así en vez de andar visitando diariamente las páginas que generan información de importancia para nuestra investigación podemos administrarlas todas con estas herramientas y estar pendientes de sus actualizaciones. Las herramientas de lectores RSS más populares son: Google Reader, Bloglines y FeedReader.
Motores de búsqueda: Un motor de búsqueda se conoce también como buscador y es un “sistema informático que busca archivos almacenados en servidores web”. La mayoría de nosotros/as conocemos y utilizamos un motor de búsqueda, lo que es importante recalcar en esta nota es que existen motores de búsqueda dedicados a temas académicos y que, lo que hacen, básicamente es filtrar la información buscada para que los resultados se hagan en la web y en universidades y sean entregados tengan mayor cantidad rigor y autoría académica, así estas aparecerán usando referencias de “artículos periodísticos completos, informes técnicos, borradores preliminares, tesis, libros, y otros documentos, incluyendo páginas Web selectas que son consideradas como contenedoras de 'contenido académico”. Seguro el motor de búsqueda más conocido para coadyuvar en labores investigativas es el Google Académico, no obstante existen otras opciones como Scirus y Citeseer.
Marcadores Sociales: Los marcadores sociales permiten guardar, categorizar y compartir las direcciones web que nos sean de interés para poder acceder a ellas desde cualquier computador con conexión a internet. Para las labores de investigación son de relevancia porque permiten organizar la información que se busca durante la elaboración de una, permite trabajar de forma colaborativa por su característica de poder ser información compartida e, incluso, se la puede utilizar temáticamente para que sea utilizada por varios/as usuarios/as. Los más conocidos son Delicious, Favoriting y Diigo.
Blogs: Si bien los blogs o bitácoras (como se las conoce en español) nacieron con la finalidad de constituirse en una suerte de “diarios de vida” de usuarios/as de la web que les permitiera registrar en el espacio virtual sus vivencias e intereses, con el paso del tiempo y la emergencia de las redes sociales los blogs se han consolidado estos últimos años como referentes de publicaciones especializadas. Es así que su principal valor consiste en que son espacios definidos temáticas, en su mayoría escritos por especialistas o gente que trabaja en cada temática y que, sobre todo, mantienen un alto nivel de actualización temporal por lo que se encuentran al día en los debates académicos de cada disciplina o temática. Varios autores sugieren que lo más dinámico y recomendado para realizar/sistematizar una investigación es un blog y no así una página web. Los servicios más utilizados para crear y desarrollar blogs son Blogger y Wordpress.
Fuente: Gobernabilidad
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