Abi (3-08-14).- El gigante horno de la metalúrgica Karachipampa (sudeste boliviano) comenzó a funcionar el fin de semana, después de 30 años de perfilada la fundición en Bolivia y más de 80 de radicada la necesidad, socavada por la política, de procesar concentrados en el país con mayor tradición minera en América Latina.
Luego de alcanzar temperaturas cercanas a los 2.000 grados centígrados (Fahrenheit), el horno Kivcet comenzó a procesar en sus refulgentes entrañas minerales para verterlos en los moldes, casi año y 8 meses después que el gobierno de Evo Morales creara la Empresa Metalúrgica Karachipampa en enero de 2013.
La fundición de minerales, que en los años 20 al 50 se concretó, a contrapelo de la voluntad nacional en la inglesa Willians Harvey, en el puerto de Liverpool, donde el legendario minero boliviano Simón Iturri Patiño plantó uno de sus emporios en las primeras décadas del siglo pasado, arrancó en firme, en uno de los momentos más boyantes de la resurgida minería boliviana.
Karachipampa, que bien pudo arrancar en los años "60, después de la nacionalización de la minería boliviana, y que el presidente Hernán Siles Suazo buscó galvanizar en los "80, tras la restauración democrática, comenzó a fundir, refinar concentrados de plomo, plata, zinc, bismuto, cobre, oro y cadmio.
La última de las 4 administraciones del expresidente Víctor Paz Estenssoro, entre 1985 y 1989, volvió a frustrar la fundición en Bolivia al asumir la economía de mercado y mandar a la calle a 500 de sus trabajadores.
El horno comenzó a barajar lenguas de fuego meses después que la empresa canadiense Atlas Precious Metals fracasara en la rehabilitación de la metalúrgica.
La Consultora Therconsult SRL echó andar el horno Kivcet y estuvo a cargo de la planta de oxigeno la Empresa Henan Complant Mechanical & Electricalchina.
Ambas firmas arrostraron los problemas técnicos presentados en la fundidora que la opinión pública de los "60 y "70" entendió como el "elefante blanco" de Karachipampa.
El presidente ejecutivo de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), Marcelino Quispe, confirmó que los esfuerzos de los técnicos y trabajadores de la Empresa Metalúrgica Karachipampa dieron resultados positivos, con la primera producción de bullón de plomo y plata.
El funcionamiento del horno Kivcet fue un gran reto para el gobierno del presidente Morales.
Explicó que previamente se procedió con el calentamiento del horno Kivcet, que se alimentó con concentrados de plomo y plata; al comenzar con una tonelada por hora y, progresivamente, se elevó a 5 toneladas en el mismo tiempo.
Realizado el "sangrado", se obtuvo bullón como primer paso para que posteriormente se obtenga lingotes de plomo y plata para su comercialización.
Quispe destacó "la dedicación e impulso del ministro de Minería y Metalurgia César Navarro, lo que fue determinante en el logro metalúrgico para Bolivia".
Asimismo, el aporte de los técnicos de la empresa Consultora Therconsult SRL, conforme a la ejecución del plan de rehabilitación, a la cabeza de Alberto Quiñonez y Juan León.
También el trabajo de la Empresa Metalurgica Karachipampa y de su responsable Édgar Pinto, el gerente de Operaciones, Eddy Téllez, y de técnicos y obreros bolivianos.
Fuente: ABI
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