Firmado por representantes de 14 países —Belice, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Panamá, República Dominicana, Surinam, Uruguay, Perú, Brasil y Paraguay—, el documento establece entre sus objetivos aprovechar las TIC, “generando estrategias conjuntas de innovación social que permita disminuir la pobreza y aumentar la equidad en la región”.
El acuerdo gira alrededor de cuatro temas: educación, economía, sostenibilidad ambiental y equidad, todo basado en la innovación tecnológica.
En el área de equidad, el documento promueve el uso de las TIC para cerrar la brecha digital. En educación, impulsa estrechar la cooperación para fomentar el acceso a las TIC y la democratización de la enseñanza, principalmente en áreas remotas de los países.
En cuanto a economía, el acuerdo establece también el trabajo conjunto para fortalecer el vínculo entre innovación y emprendimiento.
En el área de la sostenibilidad ambiental busca fomentar políticas sobre los residuos tecnológicos y “promover la estrategía Cero Papel en el Estado a través de la gestión electrónica”.
El Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MinTIC) de Colombia fue quien lideró la iniciativa de integrar a gobiernos extranjeros para el impulso de estas tecnologías.
En declaraciones al periódico El Espectador, Pedro Huichalaf, subsecretario de Telecomunicaciones de Chile, celebró que Colombia cuente con un ministerio especial para el sector que lidere el proceso de integración, aunque llamó la atención sobre la necesidad de conjugar sus avances en TIC con otros elementos y políticas de mediano y largo plazo.
Andrés Concha, consultor en temas TIC, celebró la iniciativa y afirmó a SciDev.Net que “este tipo de acuerdos permite el desarrollo económico y la creación de empleos más allá de las fronteras territoriales”.
Por ejemplo, un desarrollador web en una ciudad pequeña en Colombia pueda trabajar con otro en Ecuador, necesitando únicamente de un buen equipo e internet, ejemplificó.
En cuanto al aspecto educativo, Margarita Torres Novoa, especialista en tecnologías para la educación y bloguera, reconoció este acuerdo como un espaldarazo a las buenas prácticas de uso y apropiación de las TIC.
“Hay numerosas experiencias significativas con uso pedagógico de TIC que siguen fortaleciendo las comunidades educativas, aunando esfuerzos con aliados públicos y privados, regionales y nacionales en todas las áreas del conocimiento”, concluyó.
Fuente: SciDev
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