TS (10-10-14).- Aprovechando el Encuentro Progresista Latinoamericano (ELAP 2014) que tuvo lugar en Quito, Ecuador el 29 y 30 de septiembre, teleSUR English entrevistó a Adolfo Mendoza Leigue sobre las elecciones en Bolivia el próximo 12 de octubre. Adolfo Mendoza es sociólogo, académico y ha sido Senador de la primera Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia.
Yolanda Machado (YM): Adolfo, hablemos sobre las elecciones que se aproximan en Bolivia el próximo 12 de octubre. ¿Con qué balance llega el gobierno de Evo Morales a las elecciones?
Adolfo Mendoza Leigue (AML): En realidad no se trata solamente de un balance, se trata de hacer toda una suerte de estado de situación de la transformación de una forma de Estado, hacia otra forma de Estado, es decir, una evaluación de los alcances de la transformación de las relaciones Estado–economía y Estado–sociedad civil, entre otros asuntos de carácter estructural.
Son ya cinco años desde que se aprobó la nueva Constitución Política del Estado y se han sentado las bases institucionales del Estado Plurinacional en su primera etapa.
Lo que marca este período de los últimos cinco años no solamente es la construcción de las bases, los cimientos del nuevo Estado, el Estado Plurinacional, sino una inmensa revolución en democracia, que alcanza aspectos políticos, institucionales, sociales, económicos, que nos permiten ver claramente una diferencia entre lo que ocurría antes del 2005 y después del 2005.
Antes de la llegada de nuestro presidente Evo Morales y después de la llegada de Evo Morales.
YM: ¿Cuáles son en ese sentido los principales logros que se pueden destacar hasta hoy?
AML: Lo primero es el cumplimiento de la agenda de las organizaciones sociales y de la movilización ciudadana en Bolivia. En 2002 se realizó una marcha larga por más de 800 kilómetros a pie, por los pueblos indígenas en Bolivia, solicitando Asamblea Constituyente. Esta fue una demanda que ya nació en la Guerra del Agua, en abril, en Cochabamba, el año 2000, y después de esta marcha, casi inmediatamente después, vinieron las jornadas de octubre para la recuperación de los recursos naturales y los hidrocarburos, lo que derivó en la huída de Gonzalo Sánchez de Lozada de nuestro país.
Entonces, lo primero que hizo nuestro Presidente Evo Morales y lo primero que se hizo en términos de transformación política fue cumplir la agenda de la Asamblea Constituyente, su convocatoria, y cumplir la agenda de la recuperación de los recursos naturales con la nacionalización.
YM: ¿Cómo consideras que es en estos momentos la correlación de fuerzas con la oposición boliviana?
AML: En Bolivia, más claramente que en otros estados de América Latina, de la Patria Grande, no solo ha entrado en crisis el viejo sistema de partidos de la democracia representativa, de la democracia liberal en términos restringidos, sino que hubo un colapso, un colapso total del sistema de partidos. El único partido en realidad, sin serlo totalmente, legítimo del viejo sistema de partidos es el propio Movimiento al Socialismo, pero con el añadido que representa al conjunto de las organizaciones sociales; es un instrumento político antes que un partido político. Entonces, allí se ha desdibujado la característica liberal que normalmente conocemos en los sistemas democráticos representativos de oficialismo y de oposición.
El oficialismo y la oposición tienen ahora otras características. Depende mucho de los temas coyunturales. No es algo que pasa por la mediación de la lógica partidaria, sino más bien de la relación entre el Gobierno y las organizaciones y los movimientos sociales.
En ese sentido podríamos señalar que la propia democracia intercultural naciente, la propia revolución democrática y cultural, ha transformado los patrones mismos de esta división clásica en sistemas representativos liberales de oficialismo y de oposición.
Lo que sí podemos decir, sin embargo, es que existen sectores que se llaman oposición, que se refugian con los medios de comunicación privados, y que responden a una lógica del pasado, a la lógica del Consenso de Washington, a la lógica de la privatización, del modelo de saqueo contemporáneo de nuestros países en América Latina y un “oficialismo” entre comillas que en realidad articula políticamente al conjunto de la ciudadanía, al conjunto de las organizaciones sociales. La capacidad de dirección política de nuestro Presidente y el Movimiento al Socialismo está en este sentido de articulación.
YM: ¿Es por eso quizá que Evo ha dicho que no iba a participar en el debate electoral, porque su relación es con el movimiento y no con candidatos que se representan a sí mismos o a sus partidos?
AML: No solamente por eso. No solamente por eso. A decir verdad, es muy serio lo que ocurre en Bolivia por la inexistencia de una oposición responsable. Pero no se debe solamente a esta lógica de la nueva democracia que requiere un debate con la ciudadanía, un debate con el pueblo, frente al pueblo, con el pueblo, antes que con políticos impregnados del pasado que en realidad lo único que están haciendo es de tratar de recordar y proponer lo que en el pasado neoliberal se hacía, sino que hay otro elemento que es fundamental para comprender el debate con el pueblo boliviano y no con estos candidatos que no tienen propuesta.
Estamos jugando ahora la definición de políticas de Estado y no solamente las políticas de un Gobierno. Son políticas que van con el horizonte del 2025, son políticas que tienen que ver con la construcción de la agenda de la Patria Grande y para eso se requieren propuestas que funcionen como políticas de Estado. Estos señores que representan al pasado en Bolivia no solamente que no tienen una articulación como oposición para generar alternativas coyunturales, sino que hay una incapacidad estructural, de pensamiento, de acción, de práctica en el sistema político, que les impide comprender que lo que está en juego son políticas de Estado. Entonces, esto es lo que se tiene que discutir con la ciudadanía y el único que puede discutir esto es nuestro Presidente Evo Morales precisamente porque representa al instrumento de las organizaciones.
YM: ¿Dirías que esta es la importancia de una nueva presidencia de Evo Morales en Bolivia?
AML: Sí y no. En estas condiciones es sumamente importante, pero además la importancia de nuestro Presidente Evo radica en que se combina una historia…, Marx acostumbraba decir que los hombres somos más hijos de nuestras historias que de nuestros padres. Eso es lo que resume Evo. Él es más hijo de la historia de la acumulación de fuerzas de las organizaciones sociales, del movimiento cocalero, de los indígenas, de los sectores populares urbanos, de las clases medias, que en su conjunto, lograron una articulación para la transformación de nuestro país.
Pero, además de expresar ese sentido de acumulación histórica, tiene una proyección internacional. Es la posibilidad de seguir construyendo y revolucionando la democracia desde la democracia, pero no con base en los patrones liberales.
Ernesto Laclau acostumbraba a valorizar a los populismos precisamente por esa razón, porque son constructores de la democracia más allá de aquellos indicadores que nos muestra la democracia liberal representativa donde unos cuantos partidos, unas cuantas opciones políticas juegan a la alternancia en el poder, pero para seguir sosteniendo ese poder, no conectarse con la sociedad civil o con el pueblo.
YM: ¿Y qué puedes decirnos sobre el impacto internacional de la figura de Evo?
AML: Tres asuntos capitales. Primero: es una figura que con mucha calidad y sentido de articulación propone, alrededor de una alianza con otros presidentes y presidentas de la región, una alternativa para América Latina, forma parte de un conjunto de expresiones revolucionarias y progresistas de América Latina que requieren de su presencia. Es decir, hay una circunstancia interna en el bloque progresista y revolucionario en América Latina que tiene a Evo en un lugar central. Pero además está su importancia por su trayectoria sindical indígena y por la defensa de la hoja de coca en términos de la defensa de la soberanía en nuestro país.
Esto le abre un camino distinto que no tiene el resto de mandatarios, ahora en nuestro país esta cercanía con el movimiento indígena que al mismo tiempo se conecta con la defensa de los derechos de la madre tierra.
Si a eso sumamos lo del G 77, y no solamente la Conferencia Sindical Mundial, la Conferencia de los Pueblos Indígenas, vemos que en realidad se está trabajando y Evo forma parte de eso, una alternativa en la construcción de una contra-hegemonía en América Latina que está cambiando definitivamente la geopolítica a nivel mundial.
YM: Pensando en la participación y en la nueva participación, impronta y fuerza del pueblo boliviano en la política y en la vida en general del país, quisiera preguntarte cómo ha cambiado el rol de la mujer en Bolivia.
AML: Voy a hacer referencia a una situación coyuntural y luego a algo que me parece tiene corte estructural, que funciona como parte de la propia revolución democrática y cultural en Bolivia.
La lectura coyuntural es la cantidad de escaños que están ocupados en este momento por candidatas mujeres, es el 52% de los escaños de la Asamblea Legislativa Plurinacional y de la representación ante organismos parlamentarios supraestatales que están ocupados por la mujer.
Es decir, no estamos ya en la discusión de las cuotas de participación. Es un otro sentido, es el principio de la paridad el que se ha impuesto no solamente en la Constitución boliviana, sino también en la Ley del Régimen Electoral que en este momento coyuntural de elecciones se expresa de esa manera. Ahí ya se puede deducir la importancia política que tiene la mujer. Pero además en Bolivia se han aprobado un conjunto de leyes que no tendrían explicación si es que no estaría aquí presente el movimiento de mujeres Bartolinas, interculturales, indígenas de tierras bajas, mujeres del campo y de la ciudad, de las ONGs, de sectores urbanos, que en conjunto formaron parte del movimiento de mujeres presentes en la historia.
La ley 348 de lucha contra la violencia, la ley en contra del acoso político, entre otras leyes e instrumentos normativos, no se explicarían y tampoco se explicaría la existencia del principio de paridad sin la intensa participación del movimiento de mujeres presentes en la historia.
Podríamos decir que mujeres e indígenas fueron los pilares fundamentales en el proceso constituyente y, a partir de eso, ya saltando lo coyuntural hay un paso de cuestiones de género a asuntos de despatriarcalización. El Estado Plurinacional se enfrenta también al Estado Patriarcal y a partir de ese enfrentamiento respecto del Estado Patriarcal propone la despatriarcalización institucional del Estado. Por tanto, ya no es la mujer que le habla a la mujer solamente, sino es la mujer que habla de lo común que nos une a partir de una lógica no patriarcal, Eso es la despatriarcalización.
YM: Adolfo, ¿Se perfila una segunda vuelta en estas elecciones?
AML: Je, je, solamente en la cueca. Y se va la segundita, pero solamente para el festejo. No hay posibilidad de segunda vuelta a la luz de los resultados de las encuestas, pero no solamente en términos de preferencia electoral, sino de apoyo a la gestión de nuestro Presidente Evo Morales.
YM: Hace poco se han presentado algunas evidencias sobre la relación y los vínculos que tendrían algunos candidatos de la derecha boliviana con los Estados Unidos, con algunas agencias de la inteligencia norteamericanas, ¿qué nos puedes decir al respecto?
AML: ¿Vínculos? Yo dudo que sean simples vínculos. Son expresiones políticas del imperio en nuestro país. Es algo más que vínculo, es actuación orgánica, es algo que no se puede separar, es algo indisoluble, tan indisoluble que de pronto un candidato de la derecha, Tuto Quiroga, le reclama a otro candidato de la derecha, Samuel Doria Medina, que está utilizando a quienes diseñaron la campaña electoral de Gonzalo Sánchez de Losada refugiado en Estados Unidos.
Entre ambos se acusan de quién en el fondo está representando mejor los intereses de la vieja clase política boliviana. Ambos se acusan de tener conexiones, ahí sí, vínculos con Gonzalo Sánchez de Losada y Manfred Reyes Vila, la derecha que está cobijada, apadrinada, en Estados Unidos de Norteamérica. Son más que vínculos, son lógicas, son propuestas que tienen que ver con la estrategia de los Estados Unidos para pasar de la Guerra de Baja Intensidad a otras formas de horadar los procesos de transformación.
Pero además, no solamente existe esta lógica y estos, como tú les llamas, vínculos; los vínculos son a veces coyunturales, no, esto es una lógica que tiene que ver con una condición de subordinación que la derecha boliviana no la ha superado. Siguen siendo subordinados a las lógicas del imperio. Y, nada más para poner algunos ejemplos. Las declaraciones de Samuel Doria Medina y de Jorge Quiroga respecto de la necesidad de empujar la Alianza del Pacífico, que –lo sabemos- es algo que se organizó frente al ALBA, frente a los procesos y mecanismos de integración en los países de América Latina. Basta ese ejemplo para darnos cuenta del tipo de lógica que está operando. Son vínculos, pero en realidad son más lógicas que repiten los criterios del pasado.
YM: ¿Cuáles son tus predicciones para las elecciones del 12 de octubre?
AML: Nuestro Presidente Evo Morales dijo en una concentración en Cochabamba que iba a haber sena quina. En el juego de dados, sena quina es el resultado más alto. Se espera una gran votación, pero lo que sí es necesario decir es que el Movimiento al Socialismo va a tener nuevamente los dos tercios de representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Esto por dos razones objetivas, no por un deseo, por dos razones objetivas. Primero, la dispersión política de la derecha, la fragmentación, en realidad son facciones que juegan a intereses personales y grupales, facciones se diría en ciencia política y, segundo, el sentido de articulación discursiva que tiene nuestro Presidente y la manera en que se han ido sumando diversos actores, pero sumando no en alianza, sino sumando en articulación al proyecto planteado por nuestro Presidente, por el Movimiento al Socialismo y por su vanguardia, el movimiento indígena.
YM: Una última pregunta. ¿Cuáles son las principales áreas, los principales puntos sobre los que un próximo Gobierno de Evo Morales trabajaría más fuertemente?
AML: Son doce los puntos planteados por el Programa de Gobierno. Sería largo relatar estos doce puntos, pero lo fundamental es pensar en cinco ejes que articulan todos estos puntos, ¿no? Tanto la lucha contra la extrema pobreza, el acceso universal a servicios de educación, de salud, servicios básicos en general, industrialización, etc., todos los doce puntos implican reforzar la soberanía, reforzar un modelo económico que se inició con la nacionalización, pero que ahora nos debe permitir combinar industrialización con defensa de los derechos de la madre tierra, encontrar una nueva manera de esforzarnos en industrialización para ser autosuficientes y al mismo tiempo generar valor agregado y al mismo tiempo defender los derechos de la madre tierra.
Además, está el desarrollo de una estrategia que liga la soberanía a la creación y acumulación de conocimiento. Nuestro Presidente dice: nos hemos liberado políticamente primero, luego nos hemos liberado económicamente porque el país tiene un buen ritmo de crecimiento y ahora nos toca liberarnos tecnológicamente. Ese es el gran reto, y a partir de ese reto se vincula la agenda boliviana con la agenda de la Patria Grande. Y es por eso que en la agenda de la Patria Grande planteamos también estos componentes que tienen que ver con el núcleo nuestro energético, seguridad con soberanía alimentaria, lucha contra la extrema pobreza, lucha por afianzar la soberanía, la construcción de un nuevo patrón de democracia intercultural donde el ciudadano sea parte de la decisión de sus gobernantes y no exista esta delegación donde de pronto el representante ya no tiene ningún vínculo con el representado y sobre todo luchar por el afianzamiento de la hegemonía de las transformaciones en América Latina. Ambas agendas se combinan, la agenda nacional con la agenda de la Patria Grande y ahora con la participación de nuestro Presidente Evo Morales en el G 77 y en las Naciones Unidas, con la agenda contestataria desde el Sur a nivel mundial.
YM: Hemos estado con Adolfo Mendoza Leigue del Movimiento al Socialismo de Bolivia, exsenador de la Asamblea Plurinacional Legislativa y sociólogo, también académico, muchísimas gracias Adolfo por estar aquí con nosotros.
Fuente: TeleSur